Capítulo 2 Apuesta

1K 134 44
                                    

Fish no recordaba que ambas chicas tuvieran tanto carácter, tanto así que se vio obligada a separarlas y reunirse a solas en su despacho. Sabía que había hecho mal omitiendo ese "pequeño" detalle. No sabía la historia de las chicas, la última vez que estuvieron todos reunidos eran como dos lapas ardientes que no dejaban de abrazarse, magrearse y buscar formas de escaquearse para hacer otra clase de travesuras. Lo último que supo gracias a su hijo, es que su relación se torció y pasaron a no poder verse. Por algo que hizo Eliza o Alycia, o ambas, de eso sí que no estaba segura. Por lo que le contó Green comenzaron a sacar conclusiones, viejas costumbres el de hacer apuestas por aburrimiento. Niylah dijo que posiblemente la culpable había sido Eliza, por todo lo que había vivido en Oregón, había sido toda una aventura escapar de féminas cabreadas y mira que en sus años mozos Niylah lidió con un par de casos, pero no a ese nivel. Woods tenía que ser. Sin embargo, Fish, observó ciertos comportamientos de Alycia que le hacían discrepar, lo que doña rubita había heredado el carácter mujeriego e impulsivo de Lexa, la ojiverde tenía ciertos aspectos melancólicos y tormentosos, demasiados extremistas, eran como la noche y la mañana, aunque en tozudez y agresividad se igualaban un poco. Todo podía ser que Alycia se reprochara algo, así que Fish apostó por la joven Blake. Claro que ambas madres ni puñetera idea de los deslices que ha tenido Alycia con su hijo:

- Si me llegas a decir- comenzó diciendo Eliza mientras señalaba a Alycia- que esta también está en tu "maravilloso equipo" no hubiera aceptado.

- Por esa razón no os lo dije- dijo Fish apoyándose en su escritorio- os quiero a las dos en mi equipo, no pido que seáis mejores amiguitas, solo que trabajemos juntas.

Alycia rio con ironía:

- ¿crees que confiaría en cara de pedo para que me cubra las espaldas? - Eliza hizo una mueca- se te ha ido la olla Fish.

Ya que estaban, le daba para hacer un estudio, Eliza mostraba mucha hostilidad hacía Alycia, pero la joven Blake no se quedaba atrás, más que desconfianza, mostró desconfianza hacía Eliza. Que a lo mejor ni se acercaba con sus conclusiones, siempre habían tenido carácter:

- ¿Sabe qué? - dijo la ojiverde antes de dejar la placa en la mesa- yo me largo, regreso a San Francisco.

Eliza frunció el entrecejo al escuchar aquello:

- Alycia por favor- comenzó a pedir suplicante la morena- pensemos en frío.

Blake fue hasta la puerta para salir cuando se encontró de cara con un hombre rubio, ojos castaños, alto, con mucho estilo al vestir. En un principio la ojiverde sonrió al ver al recién llegado, hasta que este le miró con enfado. Fish torció los labios, aquello era señal de que podía perder su apuesta. ¿Por qué iba estar Aden enfadado con su prima? Siempre se habían llevado bien, como otro hermano más, pero ahí estaba, como recriminándole algo con la mirada:

- ¿Qué hace está aquí?

Preguntó Aden mirando a Green que estaba a su lado:

- Me dijisteis que mi hermana estaba aquí, no que ella también.

Alycia puso los ojos en blanco y se apartó para que entrasen, el despacho a pesar de que era más espacioso que el de Oregón se estaba quedando chico por el exceso de personas:

- Claro, todos odiamos a Alycia- dijo con tono irónico la ojiverde, aunque pudo ver un poco el dolor en su expresión ante el rechazo de Aden- me alegro de verte- musitó entre dientes- primo.

Aden pasó por su lado y fue a abrazar a su hermana pequeña. Denver no estaba cerca de Oregón, sus madres no estuvieron nada contentas al saber que se trasladaba de San Francisco a Denver. Esperaban que cuando terminara de hacer las practicas regresara, pero en cuanto terminó la carrera se especializo también en criminología forense. Sí ya a sus diez años casi era un niño prodigio, imaginar un forense en su equipo con ese intelecto:

Alto FBI: Nueva generación Parte 2Where stories live. Discover now