La escena era la siguiente. Alycia accedió a lo del consejero matrimonial, una semana más sin sexo, pues como que no iba a morirse, aun llevaba el anillo de castidad. Así que llamó uno que le había recomendado Michel, tenía la suerte de que uno de sus amigos era psicólogo, consejero y no solo ayudaba a parejas, también iba a centros de Alcohólicos anónimos. Pues para tener renombre, era un hombre joven, pelo rubio oscuro, ojos azules, alto y cuerpo atlético, claro había servido a la marina:
- Está bien chicas, normalmente trato con parejas casadas es extraño que lo haga con una pareja de prometidas ¿decidme por qué necesitáis de mis servicios?
Alycia arqueó las cejas:
- consejero matrimonial ¿nos preguntas por qué necesitamos tus servicios? - miró a Eliza y le susurró- vámonos este tío es un fraude y no pienso pagar.
- Démosle la oportunidad- la rubia agarró la mano a la agente Blake y le miró suplicante- Por favor.
- Está bien- se dio por vencida y contestó al consejero- pues evidente acudimos a ti porque como... - frunció el ceño, se le hacía raro decir aquello, apenas se habían reencontrado una noche de borrachera y toma compromiso, menos mal que no tenía pene que a lo mejor salía con otra persona- como dos personas adultas y com... comprometidas estamos pasando por un bache.
- Un socavón enorme diría yo.
Musitó Eliza:
- ¿cuándo creéis que empezaron los problemas?
- En mi caso hace cinco años- respondió a Alycia y señaló a Eliza, mientras le dirigió una mirada de resentimiento- El suyo no tengo ni idea.
- De acuerdo- asintió el consejero- vamos a aclarar esas dudas o aquello que nos preocupa o nos inquieta de la pareja, una pequeña espina, vamos a quitarnos las espinas para que sane esas viejas heridas y poder mirar para adelante, sin que nada nos recuerde al dolor del pasado, empecemos contigo señorita Woods- miró a la rubia- ¿qué es lo que te gustaría saber de Alycia? Algo que hiciera y que te duela mucho.
Las razones por la que la dejó las sabía muy bien, sin embargo, quería saber otra cosa. Otra que debía admitir que le había dolido. Sobre todo, porque lo hizo cuando su ruptura había sido tan reciente:
- ¿Por qué Michel?
Alycia puso los ojos en blanco, el consejero matrimonial se dio cuenta de ese gesto y rápidamente mostró su desacuerdo:
- Señorita Blake, hay que colaborar, dígaselo ¿por qué él? O ¿qué sentiste? A lo mejor así ayuda a la señorita Woods a entenderla mucho mejor.
Flashback
Alycia POV
Aún sigo sin creer lo que acababa de hacerle, lo que acababa de hacerme. Fue como desgarrarme a mí misma una parte muy importante de mi ser. Sus ojos, su manera de llorarme, me dieron ganas de abrazarla y acunarla junto a mi pecho, justo donde yacía mi amor por ella. Luego recordé lo que me hizo, lo que nos hizo, si al menos me hubiera mirado a los ojos y haberme dicho la verdad ¿A caso me lo merezco? Siempre anteponiendo sus deseos por delante. Estaba viviendo un sueño y me estampé de cara con la realidad. Ya no éramos esas niñas de catorce y quince que jugaban a ser las niñas enamoradas. Nadie me avisó que esto pudiera doler tanto. Aun retumban en mi cabeza sus ruegos. No quiero ir a casa, no quiero ver a mi padre ¿Por qué tuvo que separarnos? Maldigo la distancia y el dolor se hace tan físico que acaban convirtiéndose en lágrimas, un llanto que no parece no tener fin. Solo me alejo de ella, pongo kilómetros y kilómetros de distancia. Se me ocurre un único sitio al que acudir.
Me planto en la puerta de su casa y rezo para que esté él y no una de sus madres. No quiero dar explicaciones a los adultos, solo quiero escapar y el destino escuchó mis plegarias, puesto que fue el propio Michel quien me recibió ¿Cómo debería estar para que se le desencajara la cara nada más verme?:
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Alto FBI: Nueva generación Parte 2
FanficAl final nada es como uno acababa deseando. Alycia en Nueva York Eliza en Oregon Michel en Chicago Aden en Denver Diría que por fuerzas del destino sus caminos volverán a juntarse. En realidad ese destino tienen nombres y es la Directora Fish y la...