Capítulo 13.

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Vio que su banca estaba con una rosa, unos chocolates y una nota que decía

“En verdad lo siento, Claire.

Por favor perdóname

De: Patch, perdón,  Harry"

Claire en verdad se enojó, ¿Acaso creía que era una idiota? Tal vez las otras terminen aventándosele en los brazos pero ella no. Volteó y ahí estaba Harry asomado en una ventana con Louis, Niall y Jesse.

—¿Crees que funcionó? —preguntó Louis al no poder descifrar que pensaba Claire.

—¡Claro, soy Harry Styles! —anunció Harry egocéntricamente.

—Mira lo que está haciendo, Harry Styles —dijo Jesse riendo.

Claire tomó todo y se dirigió al bote de basura.

“Oh, no…” pensó Harry.

Claire tiró todo.

Louis, Niall y Jesse comenzaron a reír a carcajadas, en cambio, Harry sintió una furia enorme, Claire lo había humillado frente a sus amigos, de nuevo. Pateó la pared y se alejó de sus amigos.

Claire se sentó en su banco y volteó a la venta, Harry ya no estaba y sólo quedaban sus amigos que no podían dejar de reír, les agradó el espectáculo.

Liam iba caminando tranquilamente hacia su clase después de ir al baño cuando vio a Harry pateando la pared. Le causó mucha risa esa escena y cuando Harry escuchó su risa, volteó de inmediato.

—¡¿Te divierto, Payne?! —gruño Harry.

—Sí —dijo riendo aún más fuerte.

—Tienes tres segundos para desaparecer de mi vista si no quieres que te golpee tan fuerte que olvides cómo reír.

—Calmado, chico —dijo Liam cuando acabó de reír —.Sólo quería preguntarte algo hasta que te vi pateando la pared como animal enjaulado.

—¿Qué quieres? —le gritó de mala gana.

—¿Por qué demonios quieres ser amigo de Claire? Si es otra de tus bromas, yo te golpearé tan fuerte que olvidarás cómo hacer bromas —le advirtió Liam.

—¿Copiando mis frases, Liam? Y, ¿a ti qué te importa si soy amigo de Russo o no?

—Ella es mi mejor amiga, y la defenderé como si fuera su hermano mayor.

—Bueno, te vas calmando, hermano mayor, yo no pretendo hacer nada mal con ella —dijo mientras cruzaba los dedos por detrás.

—Eso espero —contestó cortamente y siguió su camino. Harry sólo rodó los ojos.

Claire salió de su clase y corrió por todo el pasillo para no encontrarse con Harry, tenía que ir rápidamente por su almuerzo y salir antes de que Harry la viera.

Cuando iba a salir con su bandeja en las manos, alguien se la estampó en la blusa.

—¡¿Qué demonios te ocurre?! —le gritó Claire furiosa a Mary Jane.

—¡¿A ti qué te ocurre?! —le gritó más fuerte haciendo que eso se volviera un show —¿Sabías que está mal drogar a las personas?

—¿Qué? —gritó histéricamente Claire.

—¿Por qué demonios drogaste a Harry? ¡Estaba a punto de acostarme con él y gracias a ti, no pude! —gritó Mary Jane y Claire puso los ojos como platos.

“La drogada es otra” se dijo en su mente.

—¿Y yo qué tengo que ver con tus asquerosidades? ¡Loca!

—No te hagas la idiota, ¡Te vi bailando con él justo después!

—¡Él fue por voluntad propia a pedirme bailar con él, estúpida!

—¡Ni quien te crea! —gritó y la vio asqueada. Estaba a punto de jalarle el pelo cuando entró el director y se quedó viendo al par.

—Espero que no haya ningún problema, señoritas —dijo el director calmadamente.

—Ay, ¡Claro que no! Sólo hablaba con mi amiga —dijo Mary Jane. Claire sólo intentó controlarse para no darle un buen golpe en el rostro. El director observó la blusa de Claire y después sus rostros.

—De acuerdo, tengan cuidado.

El director salió de nuevo.

Claire decidió alejarse justo en ese momento al punto de reunión con Liam.

—Hey, Claire. ¿Había mucha fila? —preguntó Liam cuando la vio.

—O tal vez alguien te tiró tu almuerzo en la blusa —dijo observando la blusa.

—Fue la descerebrada de Mary Jane —dijo Claire enojada.

—Oh, creí que esos tiempos de “Fue la descerebrada de Mary Jane” habían acabado —contestó Liam.

—Creí lo mismo pero, hoy me doy cuenta de que tiene problemas mentales.

—Tranquila, sólo olvídalo.

Harry buscaba a Claire con la mirada, al parecer no se encontraba en la cafetería. Una voz llamó la atención de Harry.

—Hola, lindo. Me preguntaba si hoy…

—Estoy ocupado —interrumpió a Mary Jane y salió de la cafetería.

“Ahí estás” pensó Harry cuando la vio sentada a un lado de la fuente con Liam.

—Russo, ¿Te caigo mal?

—¿No te has dado cuenta? —preguntó ella.

—Agh, vamos, ¡ayúdame!

—¿A qué?

Las palabras sólo salieron de la boca de Harry. Pudo revelar la apuesta así que sólo se fue corriendo.

—Es aún más raro de lo que creí —comentó Liam.

Harry llegó al otro extremo de las bancas y comenzó a susurrar cosas como “Qué estúpido soy” o “Casi lo revelo”. La simple palabra “ayúdame” puede significar una apuesta perdida.

Se paró en seco y volteó discretamente, Claire hablaba animadamente con Liam, en verdad se veía feliz con Liam, pero con él, jamás la vio sonreír así, pero Harry no se daba cuenta.

Siguió caminando hacia la mesa con sus amigos.

—En verdad no lo entiendo, ¿Por qué quieren mi auto? —preguntó Harry cuando llegó.

—En realidad, no lo queremos, sólo queríamos ver que lograbas con Claire —comentó Jesse.

—¡¿Qué?! —gritó Harry —. ¡¿Estoy sufriendo con esa loca sólo porque querían ver qué lograba?!

—Hey, tranquilo, viejo —comentó Niall —. Supongo que ya no puedes dar un paso hacia atrás.

—Los mataré —dijo Harry.

Harry aún no le captaba en la cabeza que había una chica en esa escuela que no caía derretida porque tan sólo le dijera “hola”, no soportaba la idea de que era tan difícil hablar con ella.

Le daban ganas de arrancarse el cabello cada vez que pensaba en Claire, era tan difícil y por alguna razón no quería que la apuesta terminara, quería seguir detrás de ella y le parecía increíble que pensará de esa manera pero ya lo hacía y no le importaba lo que tuviera que hacer, tendría a Claire en la palma de su mano. Se había vuelto personal.

Las Reglas De Mi Juego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora