Capítulo 5.

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Claire no supo que decir ante esa respuesta así que sólo se mantuvo callada, era la primera vez que un chico que odiaba hacía todo eso, le parecía increíble, no lo podía creer, fue algo impredecible para ella, pero la parte mala de todo eso, es que Harry sólo quiere un auto, engaños y engaños sólo para un auto y la satisfacción de verla destruida.

El silencio era demasiado incómodo para Harry, tenía que platicar algo con ella antes de que se arrepintiera de haber aceptado salir con él.

—Platiquemos, te haré diez preguntas y tú me harás diez preguntas, ¿Vale? —comentó Harry.

—Ya ni modo, tú empiezas.

—De acuerdo, um, ¿Tu color favorito?

—Púrpura.

—¿Tu cumpleaños es…?

—El cinco de Octubre.

—Caramba, falta poco para tu cumple y… ¡Oh! ¡Cumples el mismo día que Jesse!

—¿Jesse? —preguntó confundida, pero luego recordó, es uno de los bobos mejores amigos de Harry.

—Sí, uno de mis mejores amigos.

—Ah, de acuerdo, sigue con las preguntas.

—Está bien, ¿Por qué Liam es tu mejor amigo? ¿Desde cuándo se conocen?

—Nos conocemos desde que nacimos, su mamá y mi mamá son muy buenas amigas —comentó jugando con sus uñas. Les trajeron sus malteadas. Se veían deliciosas. Pero los dos comenzaron  quitarle la crema que le ponen encima.

Claire comenzó a tomar de su malteada y recordó todos los momentos con Liam, buenos y malos, es su mejor amigo, y se conocían desde que nacieron, le parecía increíble que hasta la fecha sigan siendo amigos, normalmente, los mejores amigos se dejan de hablar de un instante a otro, pero ellos siguieron unidos, desde kinder hasta preparatoria han escogido juntos su escuela y sus mamás no se quejan para nada, en realidad les agrada demasiado la idea. Su madre le contó a Claire la primera vez que Liam y ella hablaron, tenían cuatro años y los dos se peleaban por el ultimo pedazo de pastel con azúcar glaseada encima, ganó Claire.

—Interesante— dijo y se quedó pensativo un momento y después formuló su pregunta —. ¿Tu película favorita?

—No tengo película favorita, me gustan muchas. No podría escoger.

—Dime una.

—Pues, Lo… Imposible, sí, Lo Imposible.

—Me agrada esa película —dijo y tomó la trenza de Claire y comenzó a jugar con ella. Claire le dio un pequeño golpe en las manos y él resopló y soltó su trenza.

—¿Por qué eres tan seria? ¿Qué hay de bueno en ser serio todo el tiempo?

—Yo no soy seria.

—Claro que lo eres, te daría un espejo para que vieras tu cara, seria.

"Sólo contigo" se dijo Claire en su mente.

—Aunque no creo que sólo conmigo, Claire. Todo el tiempo estás seria —dijo Harry como si pudiera leer la mente de Claire.

—No soy seria, cuando me comiences a agradar, te puedes dar cuenta —se defendió Claire.

"Aunque no creo" pensó después.

—¿Me aseguras que te caeré bien?

—Asegúratelo tú mismo.

—De acuerdo, como tú digas… ¿Tu libro favorito? No, olvídalo, obviamente Hush, hush.

—Me encanta Hush, hush, pero mi libro favorito es La Brújula Dorada.

—Y… um… ¿Mi pregunta cuenta?

—Sí. Te faltan tres. —Harry sólo rodó los ojos.

—Okay, okay… ¿Si te invito de nuevo, aceptarás?

—Tal vez —dijo y después se arrepintió.

—Genial, te invitaré de nuevo.

Claire puso los ojos como platos, ¿De nuevo invitarla?

"No, por favor, no" pensó Claire.

Harry sólo rio ante su reacción, si creyó que se libraría tan fácil de él, se equivocaba, había una apuesta que ganar.

—¿Canción favorita?

—Tengo muchas, muchas, uf, pero muchas —dijo tomando el último sorbo de su malteada. Algo para lo que usaba su computadora, era para descargar música.

—¿La más reciente?

—Mmm… Tal vez… Take Back The Night de Justin Timberlake.

—Cool, la escucharé —anunció y de nuevo se quedó pensativo, es la última pregunta que le hará. Debía avanzar pronto en la apuesta, o si no, verá a sus amigos tomando las llaves de su auto. Y a él le gusta demostrar que no hay reto que no pueda ganar, según él.

Claire comenzó a frotarse las sienes, ya se había desesperado de las estúpidas preguntas de Harry. "Alguien sáqueme de aquí" pensaba. No recordaba por qué había aceptado, pero luego llegaba de nuevo la razón: la perseguiría con eso si no aceptaba.

"¿Por qué a mí?" pensaron los dos chicos.


“Vamos, ¡Piensa, Harry!” se gritó en su mente. No podía ser una bobería, tenía que hacer que Claire pudiera pensar en un “nosotros juntos”. A Harry se le ocurrió la pregunta más estúpida de toda su vida, pero también podría funcionar. Decidió usarla ya que no se le ocurrió otra cosa mejor. Sabía que se sentiría como idiota cuando pronunciara las palabras, pero se comenzó a sentir idiota desde que aceptó la apuesta.

"Menudo lío" pensó Harry.

—¿Si te beso, qué harías?

Las Reglas De Mi Juego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora