Capítulo 9.

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—¿Dónde vivías? Me contaron que antes de que entraras en primero de bachillerato vivías en otro lado —preguntó Claire bobamente y arrastrando las palabras.

Harry sonrió, le agradaba verla así de nerviosa. El plan comenzaba a funcionar.

—Vivía en Inglaterra.

—¿Por qué se mudaron? —preguntó Claire interesada. pero luego pensó que tal vez eso era personal y Harry no querría decir nada pero lo dijo todo.

—Mi padre se quería olvidar de mi madre por completo, así que decidió que nos mudaríamos lo más lejos posible —contestó, Claire vio a tristeza en sus ojos, de seguro que ama a su mamá y no le pareció irse lejos de ella.

—¿Te gustó la idea? —preguntó esperando un “no” por respuesta.

—No.

—¿Por qué no le dijiste a tu padre?

—Lo hice, pero me contestó que ya todo estaba arreglado y ya no podía reclamar.

—¿Y ahora no eres feliz?

—Sí, conocí a Louis, Niall y Jesse, gracias a ellos no fue tan miserable estar aquí.

Llegó el profesor a su mesa y tomó la hoja. Asentía lentamente. Claire tomó una pluma y comenzó a lanzarla por la mesa y Harry se le regresaba.

—De acuerdo, los dejaré juntos, hoy me trabajaron muy bien —dijo y se fue a su escritorio.

Claire comenzó a pensar en otra pregunta pero ya no se le ocurría ni una.          

—Llevas cinco preguntas, aunque no me molesta si me preguntas más —le dijo Harry.

—No, diez están bien.

—De acuerdo, está bien.

—¿Por qué insistes en estar conmigo? Y no recibo un “¿por qué no?” de respuesta —le advirtió.

—Pues, no lo sé, no quería estar con alguien odiándolo y ella odiándome de vuelta, quería ser tu amigo, bueno, sigo intentándolo —Claire no lo podía creer, él seguía intentando ser su amigo, no se rinde tan fácil, eso le agradó de él. Lástima, él sólo quiere demostrar que nunca le ganan, él siempre podrá con el reto que le pongan. Y su mente estaba llena de excusas como la que acababa de decir, excusas ingeniosamente bien elegidas.

—¿Película favorita? —preguntó Claire haciendo caso omiso a la respuesta de Harry. Él esperaba algo más como "Yo te amo, Harry" pero eso ya era exagerar.

—No tengo.

—Una que te guste mucho.

—Cartas A Julieta —Harry jamás había visto esa película en su vida, sólo intentaba parecer romántico.

—Pfff, qué romántico saliste, Patch.

—Tendré que leer ese libro —dijo Harry, pero no tenía nada de ganas de leerlo.

—Claro, si quieres te lo presto, pero un solo rasguño u hoja doblada y te mato —le advirtió. A Harry le pareció gracioso que tratara tan bien sus libros.

—De acuerdo, me parece bien —dijo riendo.

Claire pensaba en otra pregunta pero sonó la campana anunciando que esta clase había acabado y por primera vez ambos pensaron “¿Por qué?”.

Por un lado el porqué de Harry fue porque ella comenzaba a hablarle bien y no lo trataba mal como acostumbraba hacer.

El porqué de ella fue porque por primera vez tenía una conversación interesante y normal con Harry, sus pláticas nunca terminaban bien pero ésta no iba en mal rumbo.

Claire se paró y se fue nada más agitando la mano hacia Harry y luego hacia Ashley. Los dos le respondieron y ella se fue.

Harry se quedó pensando, ¿Cómo era posible que le comenzara a caer bien Claire? No pensó que fuera así, creyó que sería una maldita amargada, pero ahora le comenzaba a agradar, imposible.

Claire se reunió con Liam y los dos se dirigieron a su clase que afortunadamente les tocaba juntos, Geografía.

Era sábado en la mañana, o más bien a las doce en punto y Claire apenas despertaba. Tuvo un sueño en el que ella se metía por un hoyo en el campo y encontraba el País de Las Maravillas. Le encantaría vivir ahí, bueno, ¿A quién no?

Se paró perezosamente de su cama sólo por necesidad de comer e ir al baño.

Cuando salió del baño, corrió hacia las escaleras y directo a la cocina donde encontró a su madre haciendo pancakes.

—Buenos días, mamá —dijo Claire sacando el jugo.

—Buenos días, cariño —dijo su mamá y siguió concentrada en los pancakes.

—¿Quieres que te ayude?

—No, tú siempre haces el desayuno, me toca a mí, pequeña. —A Claire no le desagradaba que su mamá se siguiera dirigiendo a ella con los apodos que usaba cuando era pequeña, como a la mayoría de los adolescentes, en realidad la hacía sentir bien, como si eso le hiciera saber que ella no la abandonaría como su padre.

—De acuerdo —dijo sonriéndole y se sentó en la mesa con su jugo.

Mientras tanto Harry seguía acostado en su cama, pensando que podía hacer para ganarse la confianza de Claire. Ella era tan difícil, ¿Por qué demonios se comporta así? Esa era la única pregunta que preguntaba una y otra vez Harry. Pensaba, tal vez había algún trauma, algo malo le pudo pasar de pequeña o solamente su vida es estúpida y patética, pero, ¿Qué podría ser? Eso justamente averiguaría Harry, no sabía cómo, pero lo haría, de veras.

Se levantó de su cama y alcanzó su celular, dos mensajes. Uno era de Niall diciendo “Zzzzz”

—Qué idiota —susurró Harry al mensaje de Niall.

El otro era de Louis decía “Oye, Patch, hay una fiesta esta noche en casa de Mary Jane, ¿Te apuntas? :)”

Harry gruñó, ¿Por qué lo tenía que llamar Patch? Contestó:

“No me llames así, y claro, ¿Por qué no?”

Fue al baño a lavarse la cara y escuchó el timbre de su celular.

Había llegado la respuesta de Louis.

“Será genial, dice que sus padres se fueron de viaje de negocios y que podremos hacer desastres”

“Desastres” pensó Harry. "La tonta de Claire nunca se pararía frente a una fiesta de las buenas, le deben dar miedo, es tan patético".

Bueno, si Mary Jane quería desastres, el grupo de Harry los daba fácilmente, eran muy buenos en eso.

Esta era una noche en la que podía mandar al diablo la apuesta y a Claire.

Las Reglas De Mi Juego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora