Corre, Ally. Me dije una y otra vez que siguiera, que huyera. Supuse que en algún punto, llegaría a alguna parte, a algún lugar que me diera un indicio de cómo podría escapar de la Sombra de Sangre. Así que continué, tropezando a través de la oscuridad del bosque.
Sabía que no tenía plan de escape y que las probabilidades de abandonar realmente la isla eran prácticamente inexistentes. Pero tuve que aprovechar mi oportunidad al momento en que la vi. No podía solo esperar mientras Harry decidía exactamente para qué me quería con él.
Pensé en Ben y en lo que él haría en mi situación. Al saber cuán impulsivo era mi mejor amigo, supuse que escapar mientras podía sería lo que habría hecho. Ese fue realmente todo el ánimo que necesité. Cuando desperté esa mañana —y encontré que el cielo estaba tan oscuro como la noche anterior— me di cuenta que esperar la luz del día para escapar no tenía sentido.
Me bajé de la cama tan silenciosamente como pude, no tenía la menor idea de dónde estaba Harry, pero si estaba en las habitaciones más cercanas a las mías, supuse que oiría todos y cada uno de los ruidos que yo hiciera, así quetuve mucho cuidado de no hacer ninguno. Me quité las zapatillas que encontré en el gran armario del dormitorio. Pensé que haría menos ruido con los pies descalzos.
Registré el armario, el cual descubrí contenía en su mayor parte ropa de mujer. Mi estómago dio vueltas al preguntarme por qué era eso. La idea que el cuarto junto al de Harry fue hecho específicamente para una mujer —y para lo que se suponía que estaba esa mujer— me hizo sentir enferma. Cualquiera que fuera la razón que tenían estos vampiros para tomarnos, lo quehacían era terrible. Yo no iba quedarme sentada allí para ser la víctima.
Traté de buscar jeans o algo cómodo con lo que escapar, pero no encontré nada. Mis manos examinaron las docenas de telas sedosas, vestidos de fiesta, faldas y ropa interior. Finalmente encontré un par de pantalones cortos de mezclilla y una sudadera negra con capucha dos tallas demasiado grande para mí. Fruncí el ceño, notando cuán fuera de lugar se veían teniendo en cuenta el resto del contenido del armario. Me encogí de hombros y solo agradecí no tener que correr por un bosque usando un vestido de fiesta. Era lo mejor que podría conseguir y debería ser suficiente. Me puse la ropa lo más rápidamente posible. Sabía que no había tiempo que perder. A mayor tiempo que pasara sin que nadie notara que me había ido, mejores oportunidades tendría.
Satisfecha con mi vestimenta, me escabullí fuera del cuarto, sosteniendo las zapatillas con una mano, cuidadosa de cerrar la puerta lo más silenciosamente posible. Avancé a través de los senderos cubiertos de vidrio que conectan el pasillo del cuarto de huéspedes con otra ala del pent-house. Parándome en el sendero, vi a una de las chicas con las que yo estaba caminando por el sendero paralelo al mío, yendo hacia el ala del lado contrario. Era la chica cuya mano sostuve cuando vimos a Harry por primeravez. No podía recordar su nombre. Mis esperanzas aumentaron. Si ella estabaallí, quizás Harry también lo estaba. Pensé por un momento si debería incluira las otras chicas en mi escape. Quería hacerlo, pero supuse que sería un caso de ciego-guía-a-ciego. Mi mejor oportunidad de ayudarlas era escapar y exponer a la Sombra de Sangre al resto del mundo. Sin duda alguien me ayudaría a salvar a las personas traídas a este aquelarre como esclavos.
No gasté demasiado tiempo en pensar al respecto y en vez de eso me centré en cómo iba bajar. Miré hacia afuera y sonreí ligeramente de alivio. Vi un ascensor no demasiado lejos de mí. Ese debe ser. Tiré de la capucha negra sobre mi cabeza y avancé hacia el ascensor. No tomó mucho tiempo antes de que mis pies sintieran la tierra. Era casi demasiado bueno para ser verdad, pero nadie parecía estar vigilando alrededor, así que me puse las zapatillas y corrí en la dirección opuesta al Valle, el centro urbano. Pensé que al norte del Valle estaban las Celdas, al este estaba el Santuario, mientras en al oeste estaba el Pabellón. Si corría en dirección opuesta al Valle, más hacia el oeste, tendría que llegar a una salida tarde o temprano.

ESTÁS LEYENDO
Shades.
Fantastique❝Puedes cerrar tus ojos a las cosas que no quieres ver, pero no puedes cerrar tu corazón a las cosas que no quieres sentir.❞ monsterarehuman®