Prólogo.

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– ¿West Hospital, eh? –había susurrado su madre, al leer la única que opción que le quedaba para realizar su voluntariado. –Sakura, sabes lo que pienso de esto. –dijo, devolviéndole el formulario de postulación que ella había llenado hace cinco días. –No hay necesidad.

Sabía a la perfección que su madre no estaba del todo de acuerdo con aquella decisión. Por lo contrario, pensaba que debía comenzar a especializarse en el área y entrar directamente como toda una cirujana, al igual que ella. Sin embargo, Sakura quería relacionarse más íntimamente con las personas. Después de todo, la medicina había sido inventada como ciencia para ayudar a los demás. La gentileza, humildad y servicialidad, por otra parte, eran conceptos que iban de la mano con dicha ciencia. Y si bien era cierto, no estaban postrados en libros, eran los pilares que siempre la habían regido y que ahora, deseaba brindar a la comunidad de Portland.

–Lo sé, lo sé. Pero, madre, esto realmente me haría muy feliz. –comunicó, mirando su hoja de postulación.

– ¿Estás consciente que ingresando de esa forma tendrás que soportar desplantes de casi todo el personal, no es cierto? –preguntó su madre, alzando su taza de café, para posteriormente dar un sorbo.

El asentimiento por parte de Sakura fue su única respuesta. Sabía perfectamente que nada en la vida era fácil, pero su determinación y ganas de querer ayudar a las demás personas, superaban por mucho todas las cosas negativas que probablemente se dieran en el camino.

–Muy bien–habló su madre. –, si eso es lo que deseas, adelante. –El corazón de Sakura vibró. Sólo necesitaba escuchar aquellas palabras. –Cuando haces lo que te gusta, todo resulta más fácil.

Y al principio, todo había marchado a la perfección. Era justamente como le decía su madre. Además, su superior, se mostraba contento y dispuesto a enseñarla, pero todo cambió cuando conoció a ese sujeto llamado Sasuke Uchiha. Él no estaba para nada contento de tenerla en su equipo. Todo lo contrario, la odiaba y ella, no le había perdido pisada.

No entendía cuál era el problema de ese tipo.

Por rumores de pasillo, se había enterado que Sasuke, era un famoso neurocirujano, graduado con honores y muy solicitado para las operaciones que se dominaban un "Milagro de Dios". Cosa que hacia gracia entre todas las personas del West, o simplemente por aquellas que lo conocían, ya que todos sabían lo escéptico que era Sasuke y lo mucho que odiaba que lo relacionaran con alguna especie de deidad.

Sakura, con mucho esfuerzo, tuvo que optar por acostumbrarse a lidiar con un sujeto como ese, después de que su mentor inicial fuera trasladado. Muchos creían que aquel odio era broma, pero al mirar un poco más de cerca, se podía apreciar que el choque entre ambos era verdadero. Tanto, que muchas lenguas llegaron a compararla con una mascota, debido a que la trataba como tal.

Sasuke se divertía a su costa, de eso no había duda. Ahora comprendía lo que su madre había querido decir, sin embargo, no dejaría que aquel prepotente arruinara lo que deseó desde que tenia memoria, ni en un millón de años, o dejaba de llamarse, Sakura Haruno. 

West HospitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora