Es Sábado. ¡Por fin! Ya no tengo que salir de mi aposento. Me quedare viendo caricaturas todo él día. Destape una cola para comenzar él día. No cambie mi ropa ni lave mi cara. Este día seria par...
{{¡Toc, Toc!}}
Tocaron a la puerta. Vi por la ventana. Era la chica de arriba.
{{¡Toc, toc!}}
Toco con mas fuerza. Yo estaba echo un desastre. Enjuague mi boca con la cola para disimular un poco. Pase la lengua por mis manos para aplacar mi cabello, esto lo hice en cuestión de segundo.
—Buenos días vecina— dije abriendo la puerta.
— Buenos dí-as— su aliento se iba. Tenia a su bebe en brazos. Sus ojos estaban empapados. Y su nariz roja.
— ¿Pasa algo? — deje la cola en la mesa. Quise hacerla Pasar, pero ella me detuvo.
— Solo necesito que cuiden de Andrés Eduardo— no se veía bien. Así que tome él bebe en mis brazos.
— Oye, quieres que te lleve algún lado? No te ves bien — Ella puso las manos en su frente.
— ¡No! Yo estoy bien, Es Rick tuvo un accidente. Por favor cuida de Andrés, acá esta su comida y otras cosas que seguro necesitaras.— me dio él morral. Y se dirigió a Andrés bebe —¡Te amo!— lo beso y se fue.
¿Esta loca esta mujer? Como se le ocurre dejar a su hijo con un extraño. Que no sabe ni su nombre. —Debí responderle aquella vez que me pregunto sobre su desquicie.
Cerré la puerta y deje él morral a un lado. Escuche el chillido del niño segundos después de no ver a su madre. Lo tenia en mis brazos, trate de calmarlo. Pero solo lograba que su llanto fuera mas fuerte. Nunca había tenido a un bebe bajo mi control. No sabía que hacer, es claro que pensó que su mamá lo había abandonado. Hasta yo lloraría con desesperación. Pobre criatura. Fui al bolso, lo abrí con una sola mano, en la otra lo sostenía a él. Saque todo su contenido, trate de buscar una cosa de esas que suenan, que a ellos les gusta mucho. No halle mas que ropa, pañal y él biberón. Le di él biberón, pensé que quizás era hambre, él solo voltio su cara y lo empujaba. Andrés bebe ya no estaba llorando, él estaba "Gritando" ahora.
— Shh!! Pensaran que te rapte—obviamente él niño solo entendía que su madre se había ido. trate de mecerlo un poco, subiéndolo y bajándolo despacio en mis brazos, pero solo lograba que su llanto fuera mas fuerte. De repente escuche sonar el teléfono. — !Mamá!— Exclame. Sabia que solo mamá llamaba un sábado por la mañana.
— Hola mamá.
— ¿Andrés? que todo ese ruido. — apenas podía oírla. Andrés bebe estaba gritando justo en mi oído.
— Mamá necesito que me ayudes. Me encargaron un bebe, pero no ha parado de llorar. ¿Que hago?.
— ¿Te encargaron que?— ahora no solo tenia que tolerar él llanto del bebé, sino que también, la charla de vida de mamá. ¡Genial!
Ya me estaba cansando de la situación, decidí colocar Al bebe de pie en él Suelo, cuando lo solté, este no se sostuvo y cayo sentando en el piso de golpe. Mi impulso fue tomarlo y Andrés soltó una risa. Frunci él ceño. Como le podía causar risa algo tan torpe.
Lo puse de pie nuevamente sosteniéndolo por los brazos. Luego solo lo solté, dejándolo caer en el piso como la vez anterior. Andrés le causaba risa cada vez que caía. Lo hice otras veces más solo para escuchar su risa. las ultimas veces lo acompañaba con un —¡Ay!— cada vez que este caía. Él solo reía y reía mostrando sus dos dientes, que además eran los únicos. Sus lágrimas se secaron encima de su rostro. Era adictivo escucharlo reír.
Deje a mamá sola al teléfono. Quizás la llame más tarde. Seguro ni se dio cuenta que no estoy escuchando.
Andrés bebe se quedo tranquilo después de un rato. Sus ojos estaban hinchados y su cara aun roja. Él era igual a su mamá hasta en lo mas mínimo. Vi como estrujaba sus ojos con las manos, si no fuera por su enorme bostezo, no creo saber que eso significaba sueño. Apenas podía tener sus ojos abiertos. Lo tome y lo acosté en un extremo del sofá. Yo me senté al otro extremo, también estaba agotado.
Pude ver como él niño maniobraba para sentarse, cuando lo logro, se impulso hacia adelante y gateo por todo él sofá hasta llegar a mis piernas. Él muy confianzudo se acomodo encima de mi, luego metió su mano en mi camiseta y empezó a frotar mi tetillas con su manita.
Me quede Petrificado. Pero a la vez me dio algo de morbo pensar, lo que su mamá se dejaba hacer.
En unos segundo ya estaba dormido. Me le zafe en cuanto pude. Le acuñe almohadas a su alrededor para que pensara que aun estaba ahí. Me quede observándolo dormir.
Tome sus cosas y las metí en su morral. salí al balcón. la ciudad estaba tranquila. No escuchaba bocinas de autos ni gente hablando.
— Ma-má— Logre traducir. voltee y era Andrés bebe. con sus dos manos apoyadas en la punta del sofá, boca bajo con su cabeza levantada ya apunto de hacer un puchero.
— ¿Mamá? No, yo soy Andrés.
— Ma-máa— Quería empezar a llorar de nuevo. Así que corrí a tomarlo antes de que soltara él llanto.
Fui al refri y tome una cola. la destape y tome un trago. Andrés bebé solo veía todos mis movimientos, así que le di un poco. Arrugo sus labios al instante y apretó sus ojos al sentir lo frío de la gaseosa.
— ¿Te congelo él cerebro amigo?— reí. Me dirigí al sofá, encendí la tele. — Veamos caricaturas. ¿Te gustan?— dio algunos brincos sacudiendo sus manos. Escuche como algo se estripaba dentro de su pañal — Oye amigo, porque te suena así él trasero?.— me acerque para revisar, ya sospechando algo. Solo me quedaba rezar que no fuer...
—¡No! — tome al bebe y lo deje en el suelo— ¡eso sí que no!— cogí el teléfono —Llamaré a mamá...

ESTÁS LEYENDO
La Chica Del Piso De Arriba
Truyện Ngắn-Esta chica es única.- dice Andrés. -Enamora con su torpeza.