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Me acosté muy tarde anoche, viendo películas en la tele. Hice un poco de café y esta vez no salí al balcón. No quiero llenarme de caca de bebe tan temprano. Así Que fui a las escaleras.

- Vecino!- escuche a la chica de arriba gritar. - Hice un poco de café con Leche, y quisiera compartir una tasa con usted- me dijo mientras bajaba las escaleras con la jarra en la mano.

- Claro, puede servirme acá - le entregue la taza donde ya tenia café.

Ella sirvió.- Pruebe a ver que tal- lleve la taza a mi boca y tome un trago, hago señas de gusto con mi cara.

- Esta muy bueno- en verdad estaba delicioso. - ¿Que tiene? - pregunte mientras llevaba la taza a mi boca nuevamente.

-Cafeina y un poco Leche materna!- respondió muy convencida.
Yo inmediatamente escupí lo que aun quedaba en mi boca. La chica suelta una risa, al ver mi reacción. Cuando no pudo reír mas, confeso- Es broma!. Tiene canela y clavitos dulces, mi amigo.

- Jo, jo jo.. Muy graciosa- le dije algo serio. No me gustaba ser motivo de risa.

- No seas gruñón. Y anda a vestirte no querrás llegar tarde al trabajo.- Me dijo, viéndome de arriba abajo. Yo estaba aun en pijama.

Subí una ceja, y me quede mirando a sus espalda, mientras ella subía las escaleras a su piso. Era casi irresistible no ver su cuerpo. No parecía tener un bebe.

La Chica Del Piso De ArribaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora