Movía mi cintura esquivando los golpes que lanzaba la pelinegra.
Golpe. Knockout.
Mi contrincante se encontraba tendida en la lona, un ojo visiblemente morado y un hilo de sangre corría por su labio.
La campana sonó dando como finalizada la pelea y anunciando una ganadora."Darlene Müller, la ganadora por Knockout" Se escucho por los grande parlantes de la arena, el refferee alzo mi mano y rápidamente el ring se lleno de cámaras y reporteros, flashes empezaron a iluminar mi rostro con una sonrisa orgullosa de mi misma, al terminar fui con la chica que ya estaba cobrando el conocimiento.
- Buena pelea- Di un pequeño pero sincero abrazo acompañado igual de una sonrisa. La chica apenas sonrió y una camilla la estaba esperando para ser checada en el hospital. Algunos médicos se acercaron para revisarme pero esta mas que perfecta. Mi novio se acerco con esa sonrisa que me encantaba y un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo como si fuera la primera vez que lo vi.
- Excelente pelea pequeña.-
Beso mi frente. Reporteros se acercaron de nuevo con nosotros, o mas bien, con el para preguntarle que opinaba acerca de la pelea y si ya estaba listo para la de el. Yo solo observaba como movía sus labios con ganas de mandar a la mierda a los reporteros y besarlo.
Era mi vida, el aire que respiraba, todo lo que necesitaba lo tenia frente a mi. Vivía ese momento cuando nos conocimos por primera vez en el gimnasio, cuando pareció que el mundo se detuvo cuando el cruzo su mirada con la mía y me mostró su sonrisa, su hermosa sonrisa.
Unos ojos fijos en mi fue lo que hizo que saliera del trance y mire hacia donde el publico y lo encontré. Un hombre bien vestido, su cabello perfectamente peinado hacia un lado y sus ojos azul penetrantes hicieron contacto con los míos.
Jules tomo mi cintura y me beso despues de ponerme de nuevo la bata negra y me guío para que bajara del ring y caminara hacia el vestidor.
No podía sacarme de la cabeza a ese hombre, mi mente aun estaba alli en el momento en que hice contacto visual con el. Tenia algo que lo hacia demasiado misterioso, su rostro sereno y sin ninguna expresión facial mirándome fijamente, no tenia idea de quien era.Tome una ducha corta para quitarme cualquier rastro de sudor y curarme algunas pequeñas heridas que logro hacerme mi contrincante para luego dirigirnos al antro en donde estaban esperándonos para festejar.
- Perdón por molestar, quería felicitar a la señorita Müller personalmente - El hhombre de ojos azules apareció por la puerta de mi vestidor. Di un pequeño salto con el cepillo en mano pues no esperaba que alguien entrara y que por suerte ya estaba vestida.
-Sebastian Stan Estrecho su mano con la de Jules y después con la mía. - Dueño del Caesar Palace - Mostró una hilera de perlas blancas.
- ¡Oh wow! - Exclame sorprendida y estreché su mano.
- Muchas gracias por venir - Le devolví la sonrisa por cortesía. Se veía demasiado joven para ser un empresario un tanto importante y con una gran carga de trabajo ya que el Caesar Palace es uno de los hoteles mas famosos en Las Vegas.- Veo que van a salir así que no les quito mas su tiempo- Su voz estaba llena de sofisticación y elegancia. - Si algún día visitan de nuevo la ciudad del pecado, las puertas de mi hotel están abiertas para ustedes. - Se encamino hacia la puerta y Jules lo acompaño hacia la salida entablando una corta conversación y yo seguí acomodando las cosas en la maleta.
- De nuevo señorita Müller, felicidades por esta noche- Se detuvo en la puerta y me dedico otra sonrisa diferente a la que mostró cuando dijo que era dueño del hotel. Su sonrisa hizo que mi estomago diera un vuelco.