Alemania.

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— Te extrañare demasiado, mi niña —Jules me beso antes de que anunciaran mi vuelo.

No me agradaban los aeropuertos, mucho menos las despedidas. 

  — Te amo  —  Lo abrace fuertemente  y escondí mi cara en su pecho. Muy pocas veces le había dicho algo así y esas dos palabras no eran muy común en mi vocabulario. Le desee lo mejor para su pelea y que estaría al pendiente de todo lo que sucediera y camine para abordar el avión.

En la mayor parte del viaje permanecí dormida y la otra parte viendo redes sociales, había llegado a Alemania por la mañana así que busque mi equipaje y camine hacia la salida para tomar un taxi e ir a casa de mis padres donde se realizaría la boda.

Al llegar todo era un caos, todos iban de arriba a abajo para que todo saliera a la perfección,  solo recibí un "Que bueno que estas aquí" por parte de mis padres y fue eso lo que me basto para encerrarme en mi antigua habitación y esperar la hora para la fiesta.

Mientras tanto hacia facetime con Jules, como se preparaba horas antes de la pelea y haciendo chistes malos.

  — Te veo en París  — Jules se acerco a la cámara y mando un beso, después de esto corto la transmisión. Me desconcentre al escuchar "Paris" y no "Te veo en Alemania", pero lo deje pasar ya que supuse que estaba asi por la pelea. 

Tome el vestido que compre hace meses porque pensé que era el indicado para la boda. Un vestido de tela ligera, con manga larga y un escote en "V", ajustado de la cintura, en un color rosa pastel con detalles en amarillo y un color de rosa mas fuerte. Sonreí al recordar que Jules insistía en que me comprara un horrible vestido lleno de lentejuela. 

Una ducha relajante y salí solamente en ropa interior para envolverme en una bata de baño y empezar a  maquillar mi rostro, en los ojos un ligero smokey en cafes para intensificar la mirada y en los labios un rojo vino. Termine de secar mi cabello con la secadora e intente hacer unas pequeñas ondas en el. 

Baje de nuevo y ahí estaban todos,antes de que empezara la ceremonia abrace a mi hermano con lagrimas en los ojos  y felicite a su futura esposa. 

Al sentirme ignorada por mi propia familia reconsidere el no haber venido y estar con Jules en su pelea. Con teléfono en mano, fui directamente a donde estaban las bebidas y me senté cerca de ahí viendo comenzar la pelea. Cada vez había mas cervezas vacías en mi mesa y cada vez mas puntos obtenía Jules, deje escapar un grito cuando dieron a Jules como ganador. 

Con una gran sonrisa en mi rostro y unas cervezas encima, poco me importo hacer el ridículo bailando con el mejor amigo del novio. No llame inmediatamente a Jules para felicitarlo ya que sabia que venían las entrevistas después de eso y etcétera, le llamaría terminando la fiesta.

Mis pies dolían por culpa del baile, Tom* era el típico aleman rubio de ojos azules y buen cuerpo que sin duda sabia bailar bien. Los invitados se empezaron a retirar y solo quedaron los mas cercanos y la familia así que fui a mi habitación para ponerme algo mas cómodo como un pants y alguna camiseta floja, al regresar un Eugen se lanzo a mi espalda quien sabe porque demonios y luego de esto un flash enfrente de mi. 

  — La chica boxeadora puede conmigo — Estaba riendo como estúpido viendo la fotografia, fulmine con la mirada a Anne quien fue la que tomo la foto. Como verán,  Tom y yo nos hicimos amigos demasiado rápido por las ocurrencias de los dos al momento de bailar.

  — Ese celular debe ser lanzado a los leones, junto con el dueño  — Intente sonar molesta pero no pude evitar reír. Los dos nos sentamos en unos columpios que había ahí para los invitados mas pequeños. 

Platicamos sobre a que nos dedicábamos, nuestros sueños y metas, nuestros miedos y debilidades, sobre que pensábamos del mundo y la sociedad, películas, música y cuanta cosa que hizo que el tiempo pasara volando. Tom me inspiraba confianza, tanta como para contarle de mi y que me conociera a fondo. 

Decidimos que antes de que me fuera, me daría un tour por Alemania y cuando el me visitara yo le daría el tour. Intercambiamos números telefónicos y fue ahí cuando me acorde de Jules. Ni siquiera me di el tiempo para despedirme de Tom cuando yo ya estaba corriendo hacia mi habitación para tener un poco de privacidad al hablar con el.

Uno, dos, tres timbres y nada. Hasta que entro la contestadora. Una llamada tras otra y ninguna era atendida. La pelea había terminado hace horas, pensé en la posibilidad de que se había enojado por no hablarle pero el sabia que preferiría no molestar a parte que ya lo había felicitado por mi cuenta de Instagram.

El sueño fue mas para mi que termine dormida antes de hablar con el y un timbre anunciando una llamada entrante fue mi despertador.

  — ¿Sabes cuantas veces te llame?  — Pausa — ¡Mas de 50! — Pausa, era muy temprano para empezar a gritar pero con cada palabra que yo pronunciaba mi tono era mas alto. — ¡Si porque se que es lo que viene después de la pelea! Entrevista, fiesta, alcohol, sexo  — Estos últimos los enumere con mis dedos, como si el estuviera viendo. — Y ni te molestes a venir porque me iré a Paris con Daniel y su esposa— Colgué. 

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A la mierda el huso horario!

Si, recordé sobre eso cuando estaba a mitad de capitulo y no quise modificarlo ya que estaba muy inspirada escribiendo.

* Es Tom Wlaschiha.

Battle | S. SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora