- escuché de lo de zach, ¿estás bien? - preguntó clay mirándome.
- uhm si - dije. Tal vez no mentía, pero tampoco decía la verdad.
Admito que había sido algo doloroso terminar con zach, habíamos estado juntos por casi dos años, y ahora todo se había esfumado.
- creo que fue lo mejor - dije alzando los hombros.
- ¿crees? - preguntó - ¿lo extrañas? - me miró.
- sí - suspiré - jamás pensé que terminaríamos - fui honesta - y mucho menos así.
- ¿por qué no intentas hablar con él?
- no quiero hacerlo - mentí.
Todo éste tiempo mentí, amaba a zach, lo necesitaba tanto como el frío al calor, y el sol a la luna. Él era mi canción favorita, mi álbum favorito, y esa canción que por más que te moleste, jamás dejarías de escucharla.
- no quiero meterme - dijo mirándome - pero, ustedes dos eran muy lindos - pausó - parecería que realmente se amaban - era verdad - deberías buscarlo y arreglar las cosas.
- tal vez no es nuestro momento - dije - cambiemos de tema - asintió - ¿irás a la fiesta de sherri?
- creo que si - suspiró - no soy bueno en las fiestas, pero realmente me gusta sherri - se rascó la cabeza.
- te ayudaré - sonreí.
- oh, no - movió sus manos - eso sí que no.
- lo haré - dije decidida - sabes que nadie me hace cambiar de opinión - era verdad, solía tener una opinión muy sólida - iremos a esa fiesta y conquistaras a sherri.
