- lynn, espera - dijo zach. me di la media vuelta para verlo.- ¿qué pasa? -
- es lo mismo que te pregunto - me miró - ¿qué pasa? - dijo con cierto tono de dolor - ¿qué nos pasó? ¿hice algo mal? - ya había algunas personas mirando.
- por dios zach - lo miré - tú sabes qué pasa.
- si supiera no estaría aquí - dijo obvio.
- te has portado como un completo patán - dije mirándolo.
- perdóname si he estado distante - habló - es solo que tengo mucha presión con el equipo y los exámenes.
- no zach, no hablaba de mi.
- ¿entonces? - su voz era baja.
- hablo de tu actitud con los demás - él me miró sorprendido - vas por ahí creyendo que tratar mal a las personas es divertido - dije haciendo ademanes - y no zach, no lo es.
- si es por eso, puedo cambiarlo, en serio - iba a decir algo pero no me dejó - lynn, te amo, por ti cambiaría todo, y lo sabes - dijo mirándome triste - mírame, pidiéndote que no me dejes enfrente de todos.
Era cierto, zach nunca dejaba que las personas lo vieran así, débil e indefenso, y ahora lo estaba haciendo.
- zach - susurré.
- por favor lynn - dijo mirando al suelo - no me dejes, te lo suplico.
En otro momento, juro que hubiera corrido a abrazarlo, pero no ésta vez.
- te amo - susurré antes de comenzar a caminar en dirección opuesta.