Capítulo 3

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-Hola Robert, necesito que encuentres la ubicación del número que te acabo de enviar al correo, date prisa! Estoy esperando frente al aeropuerto y estoy segura que debe estar por aquí cerca y no tengo mucho tiempo que perder! -dije colgando el teléfono y tirándolo al asiento.

Estaba muy molesta, tanto que estaba echando chispas, fui interrumpida en pleno entrenamiento, todo estaba comenzando mal con esta chica y no estaba dispuesta a perder dicha apuesta, ahora debía hacer méritos para ganar la maldita apuesta, además con alguien que ni siquiera era hermosa, por lo que había visto en las fotos, debía fingir que me gustaba hasta enamorarla o llevarla a la cama, una vez consiguiese eso, mi mejor amiga tendría que besar mi trasero!

La chica era algo bonita, pero nada del otro mundo, unos color miel, cabello rubio, según su ficha tenía 1,70 de altura, complexión delgada, buena cara, labios finos, en fin, al menos tenía todos los dientes en su lugar, así que besarla no estaría tan mal si se llegase a dar la oportunidad y yo pudiese ganar la apuesta, quería asesinar a mi amiga por haberla contratado y cortarme las tetas por haber aceptado el reto, pero nunca rechazo un desafío...

Llamada entrante Robert

-Dime que tienes la ubicación y por eso llamas! -gruñí

-Sí señorita, ahora mismo le estará llegando al GPS de su carro y le dará la información necesaria, disculpe la demora y molestia! -decía él discupándose

-Gracias, hasta próximo aviso Robert! -dije colgando

-Señorita, ya he recibido la ubicación, está a unos quince minutos de aquí, desea ir directamente allí o desea comer algo primero? -preguntó mi chofer

Joe era un buen amigo de la familia, había trabajado con mis padres y ahora conmigo, él no tenía familia, por eso había pedido seguir en servicio hasta que la vista le dijese basta. Él me caía muy bien, siempre respetó mis conversaciones o sesiones no muy decorosas que digamos, siempre se mantuvo al margen y me cuidaba en mis borracheras, era como mi abuelo, ya que nunca llegué a conocer al mío.

-Llévame por favor a la dirección que recibiste Joe, luego al volver a casa puedes tomarte la tarde libre, ya sabes, puedes ir a acomodar tus calcetines o tus camisas! -dije guiñándole y sonriendo, el hombre rió y se puso en marcha, tal cual lo había dicho, tardamos como unos quince minutos para llegar a dicho hotel, que por cierto era horrible, no puedo creer que tenga que bajarme aquí y ser vista por todos! Ojalá esos malditos paparazzi no estuviesen por aquí, mi imagen se vería dañada.

Bajé del auto una vez que Joe me abrió la puerta y me tendió la mano, una vez fuera del vehículo me dirigí al hotel y pedí a Joe que me acompañara, ya que podría necesitar su ayuda. Entramos y sentía varios ojos posarse sobre mí a cada paso que daba y me sentía incómoda porque este definitivamente no era mi ambiente. Llegué a recepción y el joven que estaba de servicio me miraba como idiota

-Señ..Señ...Señorita...-dijo tartamudeando el muy tonto

-Buenas, estoy buscando a una persona hospedada aquí, ingresó hoy por la tarde, necesito su número de habitación! -dije buscando en mi bolso la ficha de la chica, ni siquiera recordaba su nombre

-L-lo s-iento se...ñorita, pero no p-odemos darle información sobre los hu-huéspedes! -dijo nervioso y levanté mi vista amenazante

-Cómo? -dije fingiendo no haber oído

-Q-ue n..no po-pode-mos! -dijo bajando la mirada hasta que de pronto llegó un señor algo robusto y petizo

-Buenas tardes Señorita, es un placer tenerla aquí en nuestro hotel, en qué puedo serle útil? -dijo el hombre pequeño

-Busco a esta persona, sé que se hospedó aquí, trabaja para mí y vino aquí para esperarme! -dije deslizando la tarjeta con el nombre de la modelo que buscaba, el hombre simplemente asintió y buscó en la computadora, luego de unos segundos me indicó el número y piso al que debía subir, le di una amable sonrisa y comencé a caminar hacia el elevador, antes de poder subir un grupo de chicos me detuvo por algunas fotos y autógrafos, tardé más de lo que deseé, una vez pude salir de ellos prácticamente me lancé dentro del elevador y para mi buena suerte, estaba averiado.

Salí con furia de ahí y comencé a subir las escaleras, después de unos minutos ya no soportaba y me recosté por la baranda de la escalera, rápidamente me alejé con miedo de que se desprendiese y me tirase escalones abajo, reinicié mi subida hasta que finalmente llegué al piso indicado, iba mirando puerta por puerta, hasta que llegué al número correcto, saqué un espejo de mi cartera y miré mi rostro, estaba horrible, saqué mi maquillaje y lo arreglé rápidamente, me pasé el labial y por último me puse un poco de colonia

-Usted está muy hermosa Señorita! -casi pego un grito al oír a Joe detrás de mí, había olvidado que él iba conmigo.

-Gracias Joe! -dije sonriéndole.

Di unos pasos y llegué frente a la puerta, levanté la mano y di tres golpes. Me retiré unos pasos y esperé unos minutos y nadie abría, estaba impaciente, cuando volví a acercarme para dar otros tres golpes más fuertes la puerta se abrió de golpe, dejándome a la vista a una hermosa, perfecta y divina mujer! Ella no parecía real, me quedé con la mano flotando en el aire y sentí que mis piernas temblaban cuando me sonrió dulcemente y dijo

-Buenas tardes, disculpe que haya tardado, me estaba bañando y mi amiga está algo tomada, así que perdone que la reciba así! -decía ella apenada y yo sólo podía fijarme en esos labios perfectos y que sólo estaba envuelta con una toalla, con el cabello mojado y necesitaba aire...

-Ho...hola.. Yo.. B-usc...co a mi modelo! -dije tartamudeando del impacto ante tanta belleza y ella frunció el ceño ladeando la cabeza, eso me pareció lo más adorable del mundo...

GUESS [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora