— Y bien... qué te dijo la culona esa? -preguntó Dinah entrando al camerino después de ver a una ojiverde salir furiosa de allí.
— Nada demás, sólo que no quería que la ignore, siendo que somos compañeras y blah, blah, blah... -respondió la castaña, tomando su blusa y sonriendo por haber encontrado a Lauren con ella en sus manos.
— Segura que fue sólo eso? -meneo Dinah las cejas.
— Sí Dinah Jane. -afirmó Camila, rodando los ojos. — Ahora, debo apurarme... sabes quienes están en mi casa esperándome? -preguntó sonriente Camila.
— La enana y Mani? -respondió la polinesia. — Aunque dudo que sigan allí. -comentó la mujer.
— No! No ellas, me esperan Sofi y mamá! -exclamó alegre la castaña.
— Nooooo... -respondió Dinah más emocionada aún. — Cuándo llegaron? Por qué no me avisaste? Hasta cuándo se quedan? Preguntaron por mí? -bombardeó Dinah a la castaña con sus preguntas.
— Epale... calma con tus preguntas. -rió Camila. — Vamos a casa y salimos a comer.
— Quiero hablar seriamente con Sinu, obviamente sobre tu comportamiento, para que ella te dé los mejores consejos. -puntualizó Dinah y Camila sólo rodó los ojos.
— Suficiente DJ, ahora fuera, necesito alistarme para irnos. -dijo empujando a su mejor amiga.
— Pero si no veré nada que no haya visto ya! -se quejaba la polinesia mientras era empujada fuera del camerino.
— Tienes razón, pero no será esta vez. -finalizó Camila cerrando la puerta.
*****
— Qué tal te fue?
— Peor no me pudo haber ido, ahora resulta que es ella la que está ofendida y me trata de manera indiferente. -exclamaba furiosa una ojiverde mientras se comenzaba a cambiar de ropa.
— O sea que no hicieron las pases? -preguntó otra vez Vero, pero se dio cuenta de que su amiga seguía hablando sola...
— Qué se cree? Piensa que todos se arrastrarán a sus pies implorando perdón? Que la follen!
— Bien que quisiera... -murmuró Vero.
— Piensa que seguiré humillándome?
— Sí lo harás... eres Lauren Jauregui... la que no necesita que la humillen, porque ella puede hacerlo sola... -seguía murmurando Vero.
— Ahh, pero ya verá! Se arrepentirá de haberse metido con una Jauregui y...
— Me gustaría estar con Lucy...
— Qué dices Vero? -preguntó de pronto Lauren. Verónica abrió grandemente los ojos y dijo;
— No hablaba de la misma Lucy, o sea, cualquiera se llama Lucy, no? Por qué precisamente piensas que es ella! -se defendía Vero, mientras Lauren frunció su entrecejo y se cruzó de brazos.
— Hay algo de lo que me quieras hablar? Algo que tenga que saber? -preguntó Lauren y Vero tragó pesadamente.
— Yo... Laur, no es lo que piensas... déjame te explico. -Vero tomó aire y respondió. — Carajo! Sí es lo que piensas. Contenta? -finalizó Vero, soltando el aire retenido.
— Entonces estás afirmando estar loca! Pero eso ya lo sabía...
— Espera... -interrumpió Vero. — Qué pensabas? -preguntó Vero.
— Que estás loca hablando de algo obvio y lo cual no tiene nada que ver con lo que te contaba! -exclamó Lauren.
— Oh, claro! -rió nerviosa Vero. Suena su celular, pero lo ignora, ya que su bolso había quedado en el tocador de la ojiverde, donde la misma ahora mismo se encontraba.
— No piensas atender? -le preguntó Lauren y Vero negó.
— No es importante. -dijo Vero haciendo un gesto con la mano.
— Últimamente te está llamando mucho ese alguien sin importancia. -contestó Lauren meneando las cejas.
— Ehem... -Vero rasco su nuca. — Sólo es una amiga que estoy conociendo. -dijo nerviosa.
— Te trata bien? -dijo Lauren, mientras se limpiaba el maquillaje.
— Sí... o sea, normal. Recién nos estamos conociendo y es muy buena conmigo, Luc... -Vero se mordió la lengua cuando se dio cuenta de que casi pronunció el nombre de su chica.
— Qué? -dijo Lauren observando desde el reflejo del espejo.
— Luces muy bien Laur... -dijo Vero sonriendo.
— Gracias Vero, tú también luces muy bien. -respondió Lauren y Vero soltó un suspiro.
El teléfono comenzó a sonar nuevamente con insistencia, Lauren tomó la bolsa de su amiga y sacó el teléfono, Vero no tuvo tiempo de reaccionar, porque cuando se levantó, Lauren ya estaba viendo la pantalla.
— Oh Dios mío! -exclamó Lauren.
— Laur, yo te lo explico, en serio no es como tú piensas... -Lauren no prestó atención a lo que decía su amiga y contestó la llamada.
— Hola papiiiiii, qué gusto oírte...
— Hola hija, todo bien? -preguntó Mike.
— Oh sí, todo genial y por allí? Y mamá? -respondió Lauren. Cuando hablaba con sus padres siempre lo hacía en español.
— Por aquí todo bien cariño, tu madre está en la casa de tu tía, pero hija, éste no era el número de Vero? -preguntó Mike de pronto. Lauren miró a su amiga, que aún tenía el rostro pálido y sonrió.
— Papá quiere saludar. -le pasó el teléfono a Vero. Ésta con manos temblorosas tomó el aparato y habló.
— Hola papa M, todo bien? -dijo Vero.
— Hola hija, bueno, no te pregunto qué tal les va, ya que Lolo me respondió que están bien...
— Así es papa M, estamos geniales, cuándo vienen? -preguntó Vero sonriendo.
— Sobre eso quería hablar contigo, pero Lauren respondió, mira, como el cumpleaños de Lolo está cerca, estamos planeando ir de sorpresa y necesitamos tu ayuda. -informaba Mike.
— Aham, sin problema papa. -respondió Vero sin mirar a la ojiverde.
— Te llamaré el sábado, te parece niña? -preguntó el hombre.
— Claro, hasta pronto, besos y abrazos papa. -finalizó Vero colgando la llamada.
— Hey! Yo también quería despedirme. -se quejaba la ojiverde con un puchero.
— Tú ni reclames nada, desde cuándo tocas mis cosas sin mi autorización? -preguntó Vero con evidente molestia en la voz, Lauren ladeo la cabeza y dijo;
— Lo siento Vero, nunca tuvimos problemas con eso, tú y yo nunca nos ocultamos nada, no sabía que ahora tenía prohibido tocar tu teléfono. -respondió Lauren, con evidente tristeza en la voz y Verónica se reprendió internamente por eso. Era cierto, Lauren no tenía la culpa, su enojo se debía porque ella le estaba ocultando algo a su hermana.
— Lo siento, no quise decir eso, o sea, estoy en mis días y estoy quisquillosa. -respondió Vero acercándose a Lauren y abrazandola.
— Sólo no vuelvas a ser así, sabes que entre tú y yo no hay secretos y el que hayas reaccionado así me hace sentir mal, como que me ocultas cosas y eso sería fatal para mí. -finalizó Lauren y Vero suspiró.
— Lo sé Laur... lo sé...
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GUESS [CAMREN]
Fanfic¿Qué pasaría si la agencia de modelaje en la que acabas de ser aceptada como modelo decide enviarte a otra ciudad para trabajar con una modelo profesional muy reconocida? *** -Iré! -decía muy feliz la joven *** -¿Por qué mierda debo trabajar con una...