DREAM. [Historias cortas]

Historia N°21:Verdad o Trago.

—¡Hey! Viniste —le sonreí a Owen al abrir la puerta.

—Nunca me perdería nuestras juntas, lo sabes muy bien Rachel —me sonrió de vuelta y entró.

Pude ver que traía unas bolsas.

—¿Y eso? —señalé las bolsas, pude identificar el logo del supermercado que queda a unas cuadras de mi casa.

—Es la diversión. Hoy, mi querida amiga, haremos algo nuevo —dijo emocionado, caminó a mi habitación y puso las bolsas en la cama.

—Tengo miedo. Recuerdo que la última vez que dijiste «diversión» mi mamá me castigó por dos meses sin salir (ni siquiera para comprar pan) —le miré con el ceño fruncido.

—Okay, admito que ir a tirarle huevos a la casa de tu ex y escribirle en su pared "La tienes chica" fue mala idea, pero admite que te gustó hacerlo.

Sonreí, tiene razón. Ese idiota lo merecía.

—Como sea —dije, cambiado de tema—. ¿Qué hay en esas bolsas?

—Ábrelas si tienes tanta curiosidad.

Tomé las bolsas y las abrí, pude ver  dos botellas de tequila y vasos de plástico. Abrí mi boca con sorpresa.

—No Owen, esta es una completa locura. Dios, ¡tenemos diecisiete años! —me quejé.

—Y estamos más que listos para tomar, relájate, Rachel —me sonrió y yo le golpeé en el brazo—. ¡Au! Dolió.

Reí mientras él se sobaba el brazo con una mueca.

—¿Y qué tal Sam? ¿Es un buen novio? —me preguntó con las cejas alzadas y me sonrojé un poco.

—Claro que es un buen novio, tonto.

—¿Por qué tanta agresividad? —fingió cara de ofendido y solté una risita.

—Lo siento, amigo querido —rodee los ojos—. Pero vayamos al punto, ¿qué quieres hacer con todo este tequila?

—Es algo muy simple, en vez de jugar a «verdad o reto», jugaremos a «verdad o trago». Por ejemplo, yo te preguntaré algo y si no quieres responder sólo tienes que tomar tu trago. Simple.

—Mi mamá va a matarme... —susurró y veo la enorme sonrisa de Owen. Me aclaro la garganta—. Claro, juguemos.

—Bien, yo empiezo —me mira directamente a los ojos y me pongo un poco nerviosa—. Si pudieras estar con alguien, sin que tu novio se enterara, ¿quién sería?

Abrí mis ojos sorprendida, ¿en serio acaba de preguntarme eso?

Mis ojos se dirigieron a la botella de tequila que descansaba en la cama,  la tomé junto con un vaso de plástico y me serví menos de la mitad, me lo tomé todo. Tosí un poco, sentía que el líquido quemaba mi garganta.

Miré de nuevo a Owen y vi una expresión de asombro en su cara, después rió un poco.

—¿Por qué te ríes, idiota? —murmuré.

—Eres tierna, Rachel. Eso es todo —me sonrió y no pude evitar devolverle la sonrisa.

—Mi turno. Si pudieras estar con alguien, sin que nadie se enterara, ¿quién sería?

—¿Acabas de hacer la misma pregunta que te dije? —arqueó una ceja, sorprendido.

—Responde la pregunta —lo ignoré—, o si no... —tomé otro vaso y lo llené con la misma cantidad de tequila que me serví antes—. Bebe.

Dudó unos segundos, pero al final tomó el vaso y bebió su contenido. Hizo una mueca.

Reí.

—¿Por qué te ríes?