DREAM. [Historias cortas]

Historia N°27: Lazo.

Advertencia: Esta historia tiene contenido homosexual (yaoi, boyxboy, gay, etc), si no te gusta este contenido por favor no lo leas.
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Año 2009:

—¡Mamá, hay un nuevo chico en mi clase! —exclamó el niño de nueve años al ver a su madre en la entrada del colegio, quién lo saludó con una mano.

—¿En serio, Pat? —sonrió y abrazó a su hijo, este se acurrucó en sus brazos y respiró el dulce aroma de su madre—. ¿Y cómo se llama? —se separó de él para poder escucharlo.

—Se llama Luke, es un chico de tez morena y pelo castaño... —su madre escuchaba atentamente—. pero el iba vestido de una forma extraña.

La mujer frunció el ceño, confundida.

—¿Por qué dices eso, Patrick?

—Es que, mamá, estaba utilizando un vestido, ¿eso no lo utilizan las chicas?

La madre le miró dulcemente y miró a su hijo a los ojos.

—Pat, los chicos también pueden usar vestidos si quieren, está bien.

Pat frunce el ceño, todavía no entiende.

—¿Significa que los vestidos no sólo son para las mujeres?

—Exacto.

Él chico sonrío, en realidad le agradó Luke, se veía amigable.

Por el rabillo del ojo lo vio, estaba sentado, probablemente esperando a sus padres, el vestido que utilizaba era celeste con unos diseños de flores, se veía muy bonito.

—Mira mamá, ahí está —la mujer volteó mirando al niño de tez morena, ojos verdes y sonrió.

—¿Por qué no vas a preguntarle el por qué usa vestidos? —le dio una suave palmada en la espalda para alentarlo a que vaya.

Pat asintió y se dirigió hacia dónde estaba Luke y le sonrió.

—¡Hola! ¿Por qué usas vestidos? —la madre rió por lo bajo por la manera de presentarse de su hijo.

—¡Porque me gustan! ¡Son muy bonitos! —Luke le sonrió de vuelta.

—Sí, ¡en realidad te quedan muy bien! Te ves muy bonito —sus mejillas se tornaron a un rojo leve, un poco avergonzado de lo que había dicho.

—¡Gracias! Tú también eres bonito —dijo viéndolo de pies a cabeza, le encantaba el lindo color avellana de sus ojos, su tez blanca y su brillante cabello castaño, de verdad Pat era muy bonito—. Me llamo Luke, ¿y tú? —le dió la mano.

—Patrick —le estrechó la mano sonriendo—. ¿Podemos ser amigos?

—¡Claro!... —iba a decir algo más pero el auto de sus padres interrumpió su conversación—. Mis padres están aquí, tengo que irme. ¿Hablamos mañana?

Él chico asintió con una gran sonrisa en su rostro y se despidió de Luke con una mano.

Volvió donde su madre, quien lo estaba esperando con una dulce sonrisa.

—¿Le preguntaste? —habló la mujer.

—Sí, dice que le gusta usarlos y adivina: ¡me hice amigo de él! —exclamó Pat, contento.

—¡Muy bien, Pat! —la mujer le abrazó—. ¿Te parece si ahora nos vamos a casa?

—Sí —caminan hacia el auto—. ¡Ya quiero que sea mañana para jugar con Luke!

En respuesta, la madre agrandó su sonrisa y le abrió la puerta del auto para que su hijo pueda subir, estaba feliz de que Patrick consiguiera un nuevo amigo.