-¿Q-qué qué tu qué?
Kyungsoo maldijo mil veces en su cabeza queriendo morir, al darse cuenta de las palabras que había dicho, sin embargo se dio cuenta que aunque hubiese sido algo espontáneo y nada planificado, era el único momento que sentía como el correcto para confesarse, ni siquiera sabía el porque, pero de igual forma se sentía como si un peso grande se liberara. Así es que tomó una de sus mangas del instituto, y se cubrió la boca como un niño pequeño, escondiendo su voz lo más que pudo.
Ahora si. Mucho más seguro. Mucho más tranquilo.
-Dije que me gustas-
-Imposible- negó Jong In lentamente, casi en shock - alguien como yo no podría gustarle a alguien como tú, a mi no me gustan las historias de amor, soy muy distinto a ti-
-Pues si, ¿quieres alguna prueba o algo?, ¿alguna carta o e-mail?, si me das tu número quizás te podría enviar un...- el moreno ahora un poco confuso, bajo las manos del otro.
-Quita tu manga de tu boca, no puedo escuchar nada-
El pelinegro rodó los ojos riendo, y miró hacia los lados, esperando algún rechazo despiadado de su compañero de trabajo de un mes. Pero al girar la vista luego de unos minutos, pudo ver al más alto, mirando hacia un punto fijo, específicamente hacía unos cajones viejos que estaban debajo de un computador más tecnológico que la caja prehístorica que tenía en su habitación. Se quedó allí justo en el mismo punto, hasta que decidió cruzar los brazos encima de la mesa, acostar su cabeza, y cerrar los ojos.
Dormido.
Jong In pensaba en que quizás esto podría ser un intento de poder llevarse bien con él, quizás pensando en uno de los planes ¨el chico ignorado, necesita a alguien que se fije en él¨ , pero si el pelinegro pensaba que iba a ser correspondido estaba equivocado. Aunque a diario pensaba en él, y en que comentario ácido-divertido usaría para el siguiente día, eso sólo lo hacía por el profundo odio que sentía por su infancia mal-vivida, si era eso, por supuesto, lo que sentía cada vez que veía a ese chico era un montón de resentimiento y odio.
Kyungsoo, si lees esto, y aún no han cerrado la biblioteca, ¡felicidades puedes salir!. Descuida, te disculpo por tu actitud vaga de compañero de trabajo, pero espero que el próximo viernes me leas algunos de los capítulos, sin la manga cerca de la boca.
-J
Jong In cerró la hoja lo más silencioso que pudo, poniendo la nota justo en frente del chico de cabello negro, y se escabulló lentamente hacía la puerta de salida de la biblioteca, pero al salir, aún silencioso, se vio muy sorprendido por un toque en su espalda.
-Olvidaste algo-
Era Hye soo, con un libro de ciencias cargado en sus manos.
-Ah..no, al final no me llevé ninguno de los libros, es que ni siquiera he renovado el carnet de biblioteca y...-
-No hablo de eso-
-¿Entonces?-
El chico revisó sus bolsillos buscando su móvil, pero seguía allí en su bolsillo izquierdo.
-De tu novio, olvidaste a tu novio-
Jong in lo miró confuso, pero extrañamente risueño, como si quisiera estallar en sonrisas de repente. Se contuvo, pensando en que era ridículo pensar en cosas innecesarias.
-¿Él? él es mi compañero de trabajo... es Kyungsoo...es un poco infantil...sabes, no tenemos nada...de hecho todo lo contrario.-
-¿Si?- frunció las cejas haciendo una mueca graciosa-
El moreno le sonrió y agitó su cabello un poco, enfadando a la chica
-¿Seguro que no es Romeo y Julieta?- golpeó la tapa del libro-
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Dark Skin
FanfictionJongin se siente terrible porque las personas lo juzgan por ser moreno y a Kyungsoo, su compañero, lo halagan sin que tenga una cualidad en especial.