Capítulo 1: Sobreprotección

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-No creo encontrar algo, Jack-

-No seas pesimista, Liza- contestó el tonto y positivo de Jack.

Estamos en el bosque que esta al frente de mi casa, llevamos caminando como dos horas y no hemos encontrado nada, nada, ni un ave siquiera.

-¿No crees que estamos muy lejos de casa?- le dije a Jack que estaba detrás mío. No me contestó, volteé sobre mis talones y ya no estaba, no me asusé, él era de hacernos bromas a todos.

-¡Jack! ¡Sal ya, no me asustas!- grité a la nada.

-¡Boo!- gritó Jack detrás de mí, solo me limite a rodar los ojos y dar la vuelta para mirarlo.

-Ja, ¡No me asustaste!- reí al ver su cara.

-Tu nunca te asustas con nada, eso no es justo.-

Le saque la lengua y reí - no seas niña, ya, regresemos- bufó y me siguió.

Legando a casa salió mi hermana y por su cara pude notar que estaba muy enojada.

-¡¿Donde estaban?!- gritó Kenna -¡No puedo creer que fueron al bosque sin mi!- Dramatizó un poco.

-Si ya sabes a donde fuimos ¿Para que preguntas, Kenna?- sonrió- Dramática- susurro Jack, pero Kenna lo escucho.

-Cállate, Jack- lo miro como si lo quisiera matar -Liza ¿Por qué fueron al bosque sin mi?- Lloriqueo mi hermana.

-No seas llorona, hermana,- pause para que se enojara aún más - como estabas ocupada no quisimos molestarte- sonreí maliciosamente y Jack rió por lo bajo.

Antes de irnos Kenna entro al baño y no la quisimos molestar.

-Muy graciosos- rodó los ojos.

-Bueno yo me voy, adiós chicas- se despidió Jack.

-Adiós- dijimos mi hermana y yo al unísono.-

Kenna entro a la casa y fue directo a su habitación, solo reí y entre a la cocina por un poco de agua, deje el vaso en la mesa y me fui a mi habitación. Me acosté en mi cama y me puse a pensar en como contentar a mi hermana, ella y yo somos muy unidas y nos encanta hacer bromas ya que somos gemelas; somos casi iguales, lo único diferente es que ella tiene los ojos de color verde esmeralda como mamá y yo los tengo color azul como el agua, muy claros y con la luz del sol se vuelven grises, eso es lo único que nos diferencía, el color del cabello es café claro, ondulado y cortado en capas, los rasgos de la cara son iguales, somos idénticas.

Al final terminé quedándome dormida. Desperté con el sonido de la alarma, maldita alarma, me levante perezosamente, me bañe, me cambie y peine, me puse unos jeans negros con unos botines rojos, una blusa negra y una chaqueta roja, tome mi mochila y baje a desayunar. En la cocina estaban mis padres y mi hermana, ella iba vestida parecido a mi; jeans de mezclilla , blusa blanca, chaqueta negra y botines negros.

Desayunamos en silencio y nos subimos al auto de papá, yo iba de copiloto mientras que Kenna en el asiento trasero.

Llegamos, Kenna seguía enojada ya que no me dirija la palabra. Fuimos a nuestros casilleros que se encuentran uno al lado del otro , todas las clases las teníamos juntas y Jack solo en matemáticas y química tenia que ir a otro salón.

Esperé a que terminara de guardar y sacar lo que necesitaba, cuando se dio la vuelta dispuesta a irse me pare frente a ella, trató de esquivarme pero lo bloqueé el paso, termino por rendirse y se cruzó de brazos dándome a entender que hablara, sonreí triunfante.

-¿Estas enojada?- pregunte y al instante me di cuenta que era una pregunta tonta, Kenna solo se quedo ahí sin responder o hacer algo.

-Lo sé, pregunta tonta- rodó los ojos - no te enojes, si, perdón por no decirte nada, es que creímos que estabas ocupada y no quisimos molestarte... ¡No te enojes conmigo! ¡ Sabes que eres mi hermana gemela favorita!- con esas palabras sonrió y negó con la lentamente con la cabeza.

Enredo de Misterios: LaberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora