Idiota

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-Kyle, levántate ya -hablo una pelirroja entrando a la habitación de su hijo con una canasta llena de ropa. El ojiverde se movió con pereza y con un bostezo se  levanto. 

-¿Que hora es? -dijo con voz adormilada, mientras estiraba los brazos.

-Son las 6 de la mañana, Kyle -musito su madre.

-Mamá es domingo... ¿porque tan temprano? -

-Si no lo recuerdas estas castigado jovencito, y como parte de el te vas a poner a limpiar el sótano. Y si no fuera porque ayer tuviste entrenamiento de basketball te hubiera puesto hacer eso. -

-¿¡El sótano!? No voy a terminar, esta hecho una porquería... -hablo en reproche, su madre dejo la canasta en el suelo y lo miro con el ceño fruncido. 

-Bueno, pues inicia ahora. Ah, no olvides llevar a Ike a casa de los Tucker, tu padre y yo nos iremos a las 2 -sentencio su madre, para luego salir del cuarto. Kyle miro por donde había salido su madre, y suspiro molesto. Camino al baño para arreglarse, tenia un día realmente pesado.

Bajo por las escaleras y tomo un tazón con cereal, y se lo llevo directamente al sótano, comenzaría de una vez de seguro le llevaría mas de medio dia ahí abajo.

Después de varias cajas, telas de araña, adornos de cumpleaños, sillas rotas, libros viejos, bicicletas rotas, y muchas pero muchas cajas mas, se sentó en el suelo con el rostro lleno de polvo y con expresión de cansancio. 

-Mierda, no eh terminado ni la mitad...-susurro con fastidio mientras veía, el ruido de su celular lo hizo reaccionar y lo tomo con rapidez para contestar. 

-Hola Judio -escucho la voz burla al otro lado del celular.

-¿Que coño quieres gordo? -respondió con fastidio 

-Joder Kyle, tan solo te llamaba para saber a que puta hora quieres que vaya a tu casa -Kyle escucho la voz del castaño con un toque de enojo, cerro los ojos y toco su frente. Había olvidado la invitación que le había hecho. 

-Coño Cartman... lo había olvidado... oye puedes venir otro día, mamá me a puesto a limpiar y estaré muy ocupado... -dijo con voz apenada.

-¡Kyle, sube un momento! -el pelirrojo miro la puerta del sótano 

-Lo siento gordo, ya sera otro día -dijo mientras colgaba, sin dejar hablar al castaño. Subió con rapidez las escaleras y se encontró con sus padres frente a la puerta.

-Kyle, ya nos vamos, regresaremos por la noche. Llevaras a Ike a casa de Ruby y de ahí él se ira a casa de Kevin a pasar la noche. Llámanos por cualquier cosa, ¿entendido? -

-Si mamá -
-Bien. Nos vemos luego y termina de limpiar todo -la pelirrojo salio de la casa junto a su esposo, y con un suspiro Kyle miro la puerta cerrarse.

-Ike -grito el nombre de su hermano, el cual bajo con un rostro de aburrimiento. -¿Te llevo de una vez? -el pequeño canadiense tan solo asintió con la cabeza, y camino a la puerta seguido de su hermano.

El recorrido no fue tan largo, al final de todo South park no era un pueblo tan grande. Los dos hermanos pasaron la mayor parte del trayecto platicando cosas varias, desde videojuegos a capítulos de Terrance y Phillip.

Tan solo llegar saludo cortèsmente a los Tucker, para luego volver a su casa a terminar de limpiar. A tan solo un par de pasos de su casa, visualizo a un castaño sentado frente a su puerta mirando la nieve con aburrimiento; se acerco a él con lentitud y se planto frente a él.

-Hasta que llegas judio -

-Cartman, ¿que haces aquí? -
-Dijiste que podríamos ver películas en tu casa -

Enamorando al enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora