일단.

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Los ojos cerrados de Yoongi lo hacían parecer un ángel a los ojos de Jungkook, su pecho subía y bajaba desnudo, enredado en sus sábanas. Una sonrisa victoriosa se hizo ver en el rostro del menor, lo había logrado, no cómo habría querido pero estaba a su lado, entregado hacia él, esperaba que sentimentalmente también. Miró la hora "9:30" .

—Yoongi hyung— llamó al mayor, moviendolo un poco para que se despierte. Abrió ligeramente los ojos con el ceño fruncido, no quería moverse de la cama.— hoy es la actuación.

Creía ver como el pálido ahora estaba amarillo, como si estuviera mareado. Negó reiteradas veces con la cabeza, negándose a presentarse. No quería hacer el ridículo, sí, se sabía los pasos, lo había ensayado con Jungkook muchas veces, tantas que había perdido la cuenta, pero estos últimos días (ya que habían alargado el plazo por un tema de la profesora que aun no explicaban) se la pasaron disfrutando el hecho de que por fin, como tenían algo... Que no sabía qué era, podían tocarse a su gusto y besar sus labios cuántas veces quisieran, podían darse cumplidos o agarrarse de las manos. Por ello, no practicaron tanto, y cada práctica terminaba en ellos haciendo el amor en la habitación del conserje, o en el baño que había en el estudio.
"Malditos cerdos" pensó Yoongi "por esto no podré aprobar la materia, sí tan sólo no hubiera actuado sin pensar.."

—Hyung ¿se encuentra bien?— preguntó el menor. Vió sus ojos grandes mirándolos con esa pizca de felicidad que se le hizo inevitable decirle lo que pensaba, sólo largo su más grande intranquilidad, sin dar por finalizado lo que estaban teniendo;

—¿Tú crees que está bien con lo que practicamos? ¿me aprobarán?

Jungkook abrazó al pelinegro, enredó sus dedos en el cabello del contrario, tranquilizandolo. En su opinión, había mejorado mucho en el baile y no dudaba en que lo aprobarían, sabía muy bien que seguía siendo desconfiado en los movimientos, haciendo que sean algo flojos, pero la profesora sólo vería que había mejorado mucho y que por lo menos, podía hacer una coreografía sin tropesarse con sus propios pies.

—Yo creo que está bien, has mejorado mucho. Te aprobarán.

Jungkook sonaba confiado, lo que hizo que el pálido sonriera, creyendole por completo. Dejó salir un largo suspiro, estirando sus piernas aún sintiendo los fuertes brazos de Jeon sobre sus hombros, y sus dedos pasar por su cabello, dejándolo algo dormido. Se alejó del menor y agarró las manos del mismo, entrelazando sus dedos, dejando un tierno beso en sus manos unidas.

—Hora de levantarse, Jungkook-ah.

Éste soltó un gruñido, pero se levantó de todas formas, cambiandose rápidamente. Estaba confiado por todo lo que habían ensayado, estaba confiado porque sabía que Yoongi se esforzaría mucho cuando la profesora se encontrara frente a ellos, le dió una sonrisa tranquila antes de irse a la cocina para preparar café para ambos.

El pálido revisó su teléfono, tenía unos mensajes de su mamá y llamadas perdidas de su papá, que no se molestó en contestar. Les diría que se había ido a la casa de Namjoon, que no pudo cargar su teléfono porque estaban ocupados.
Se levantó perezosamente de la suave cama, su cuerpo desnudo chocó con el frío haciéndolo temblar. Se cambió lo más rápido que pudo para ir a la cocina con su menor.

—Agarra las mochilas, ¡Hoy es nuestro día, hyung! Aprobarás e irá todo bien.

—No entiendo la emoción.— interrumpió un temeroso Yoongi, viendo como su "algo" saltaba infantilmente, mientras le mandaba un mensaje a su mamá de que ya estaba yendo a la escuela.

—Por fin bailaremos toda la coreografía juntos, sin que te asustes o algo así.

El pálido le tiró la mochila, la cuál justo aterrizó en la cabeza del menor, despeinandolo. Frunció el ceño.

—Gruñón.

Min le guiñó un ojo, abriendo la puerta del departamento de la familia Jeon, dispuesto a irse de allí lo más rápido posible. Debía matar los nervios de alguna manera, porque lo estaban comiendo vivo.

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