El chico nuevo, Tyler.

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He pasado una semana entera sin leer a Thomas, no desde que leí lo que Norman pensaba de mi en esas fechas, una estúpida egosentrica. No quiero seguir leyendo lo que un chico raro y suicida piensa del mundo, el cual tal vez tenga razón sobre el.

Ese día en la escuela Bell me abraza como si supiera que algo me molesta, su lindo cabello castaño está suelto en ondas sobre su espalda y usa el uniforme de admiradoras.

—Oye, te ves un poco más pálida de lo normal, ¿estas bien?.—dice su voz un poco falsa.

—Si, solo son las clases.

—Lo sé, es terrible, pero te tengo una noticia, la señora Lout ha salido de casa, nos dió clase el viernes que no viniste.—me cuenta procurando que nadie en el pasillo escuché.—estaba asquerosa, en el sentido de apariencia, sus ojos estaban rojos, sus labios partidos y estaba más delgada, pero durante la clase solo nos puso al corriente con unos temas y todo el tiempo veía a Dennis.

¿Dennis?.

¿La señora Lout es con quién se acostaba Deniss?.

No, no puede, hay más maestras, por ejemplo la señorita Esther, ella es joven y atractiva, todos los chicos hacen mención de su encantador trasero, la señora Lout no puede estar acostándose con el, mi ex novio, en especial porque ella es casada y es mayor, mucho mayor.

—¿Clem, me estás escuchando?.—dice Bell apretando mi nariz para llamar mi atención.

—No, lo siento, es que cuando me dijiste que la señora Lout solo pensé en Norman, pero, ¿que decías?.

—Hoy tenemos entrenamiento, te espero ahí.

Asiento y Bell se va molesta de no haber recibido mi atención, la veo alejarse por el pasillo, varios chicos la ven como si se tratara de una super modelo, algo estilo Bárbara Palvin y en eso están en lo correcto, Bell tiene su encanto hasta para caminar.

Cierro mi casillero y camino a mi siguiente clase, historia.

Con un poco de vergüenza de ver a la señora Lout,  considero en saltarme esa clase e ir al gimnasio, pero no quiero reprobar por faltas.

Al entrar el salón está casi vacío, solo los puntuales nerds están aqui y un chico que nunca había visto en la escuela y yo conozco a todos.

El chico tiene la mirada en su libro y usa gafas, su cabello es castaño y está perfectamente cortado, su cuerpo no es gordo pero tampoco huesudo. Su mirada se levanta de su libro y al verme sonríe, es bonito, por así decirlo, y sé que es nuevo.

—Señorita Deal, tome asiento.—dice la familiar voz de la señora Lout a mi espalda.—la clase esta por iniciar.

Cuando la volteo a ver todo lo que Bell me dijo es verdad, está totalmente asquerosa, sus ojos parecen estar a medio cerrar pero sus gafas lo disimulan, su cuerpo es más delgado y parece totalmente deprimida.

¿Esto es lo que Norman quería?.

Pienso en darle mis condolencias, pero las palabras quedan atoradas y Arnold me lleva con el a un asiento, justo detrás del chico nuevo.

—Bien clase.—dice parándose al frente y alzando la voz después del toque de la campana.—estare un poco ausente estos meses, así que aprovecharemos el tiempo al máximo y tal vez está semana les de un examen, como saben, los exámenes los hago por partes, así que lean la página 159 de su libro y hagan...

—¿Tendra que ver con su hijo loco?.—me dice Arnold interrumpiendo mi atención en la maestra.—porque antes era linda, vieja pero linda.

—Eso es asqueroso, Arnold.

Don't Say Goodbye  #AwardsEs2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora