Endemoniadamente sexy

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Ese mismo día trato de quitar las palabras que Thomas tiene plasmadas, incluso pienso en quemar el diario, como el ritual que hago cada año nuevo; escribir en un papelito lo que odie de ese año y después quemarlo tras muchos tragos de alcohol, para que después, esas cosas que odie, no vuelvan a pasarme, puede que así la presente presencia de Norman en mi mente, entorno y vida desaparezca. Pero no, me reuso a quemar algo tan sencillo aunque con una gran importancia para mí y muchos más.

Tyler se sienta a mi lado en clase de historia, al dar el timbre espero a que el cadáver de la señora Lout entre, pero en lugar de eso, entra el subdirector, tiene una cara de cansancio y parece apurado.

—Bien clase, como saben la profesora Lout ha tenido problemas personales graves que ameritan su atención, además de la renovación de su contrato con nosotros —las manos del profesor solo se mueven, su mirada no. —Por lo que, su clase de historia será tomada por mi hasta que la profesora regrese, bien, en unos momentos más tomaremos la clase como es, de momento...

Todo lo demás, fueron palabras que me instruian a sacar trabajos y hacer anotaciones nuevas, pero mi mente solo está ocupada en una sola cosa, el carácter del señor Lout.

Tal vez la amabilidad es parte de una máscara, pero jamás ha aparentando ser una mala persona, Norman lo dijo de cierta manera, lo que estaba mal con él, era exigir a su hijo ser de una manera diferente.

A la hora del almuerzo, Lucy se sienta a mi lado y comienza a comer, después su novio o ex novio, se sienta en nuestra mesa, el único en no aparecer es Leo y Tyler se sienta en otra mesa.

—Hoy mis padres estarán fuera — dice Bell algo emocionada.— Haré una pequeña reunión, ¿Vienen?.

—Haras fiesta —la corrige Arnold y le sonríe. — Me encantan tus fiestas, amor, claro que ire.

—¿Tú, Clem?.

—Si, claro.

Trató de centrarme en el día, pero me es imposible, todo lo ha sido desde que Norman trato de suicidarse, y ahora, su maldito diario me persigue hasta en sueños.

Y ahora, sin querer o plantearlo, pienso en que clase de destrucción tiene Bell con ella misma. Es, creo, mi mejor amiga, debería saber todo de ella o al menos lo más importante para ambas, pero no, Norman lo sabe y no lo dijo, ni siquiera a Thomas, ¿Tan grave es?.

Al llegar a casa mi madre está en su auto y sale del garage, al verme sonríe y para a mi lado.

—Cariño, ire por tu padre, se le poncho un neumático y debo ir a ayudar, en la cocina está la comida por si tienes hambre.

Con eso mi madre acelera y se aleja de mi. Entro a mi hogar y el olor a comida recién hecha invade la casa, camino en dirección a la cocina y veo las cazuelas.

Pienso en subir y encerrarme en mi habitación, pero no quiero ver el diario de Norman y pensar en que será lo siguiente, quien será el próximo en dañar la estabilidad del chico raro, no puedo. En lugar de subir, entro al estudio de mi padre y comienzo a hacer mis tareas, la materia de historia es la que más fácil pasaré este año.

Mi celular comienza a vibrar, son solo mensajes de Leo, pero no me molestó en verlos, él al igual que yo, está raro estos días y ha estado detrás de la chica de cabello extravagante.

Violet Gerald, la chica violeta y ex novia de Norman, ella es la razón por la que acercarme a Norman me asustaba, creía que tal vez hacia mal, todos ven una relación en donde no hay ni siquiera una conexión real.

O al menos así lo he sentido en mucho tiempo.

He cometido el error de besar a cualquiera en fiestas, nunca ha habido nada más que un beso profundo y ardiente, son cosas que hacía bajo el efecto del alcohol, incluso he tenido relaciones sexuales con unas cuatro personas por lo mismo. Pero jamás he sentido esa chispa, solo excitación.

Don't Say Goodbye  #AwardsEs2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora