¡JOTARO! BUENOS DÍAS | JotaroXLectora

◇ Capítulo 11 ◇

— ___, despierta.

— No quiero, déjame dormir más.

— ____, ____, ____, ____.... despierta, llevas todo el día durmiendo.

— Ya voy... ya voy...— Poco a poco abrí mis parpados y vi a Jotaro sentado frente mío. 

La habitación era alumbrada por una lampara que se encontraba sobre la mesita de noche, no iluminaba del todo pero era visible la habitación. Me senté en el borde de la cama y tallé mis ojos ¿Cuánto había dormido? Recuerdo que salimos del edificio cerca de la 1 de la tarde y ahora es de noche... son las.... 7 p.m.

— ¿Dónde estamos Jotaro?—Lo miré de reojo mientras estiraba mi espalda.

— Tranquila, aún estamos en el país— Me alegra escuchar eso— Estamos en una ciudad muy viva, ya sabes, algo de tu "estilo".

— ¡¿Las vegas?! — Lo miré con gran emoción.

— ¿Qué? Ni si quiera te llevaría a ese lugar, te mueres de una sobredosis de felicidad— Dijo seriamente mientras se ponía de pie y se dirigía a mi.

— Bien... ¿Entonces para qué me trajiste a este lugar?— Nuestras miradas se cruzaron.

— Para pasar más tiempo juntos— Acarició mi cabello y lo despeinó un poco— Ahora báñate que hueles feo.

— ¿Q-Qué? No huelo feo— Hice puchero mientras me ponía de pie.

— Es broma mujer— Sonrió y soltó una pequeña risa.

Joder, lo amo.

Me puse de pie y me asomé por la ventana de la habitación, la vista era muy bonita, la ciudad se veía demasiado viva y al parecer... había un parque de diversiones abierto. ¿Saben? Pienso que de noche sería mejor, más romántico.

— ¡Jotaro!

— No te llevaré al parque de diversiones— Dijo seriamente mientras leía un pequeño libro.

— ¿Ahhh? ¿Por qué? ¡Anda, llévame!— Me senté sobre las piernas de el y rodeé el cuello de el.

— Dime un motivo por el cual deba de llevarte— Decía sin despegar la mirada de su libro.

— Si no me llevas me escaparé y no podrás encontrarme— Besé su mejilla.

— ¿Y?— Me miró de reojo.

— Y... ya. Además, si me llevas seré muy feliz, tu también y pasaremos un bonito momento juntos ¿No crees?

— Está bien... vístete y vamos de una vez— Me quitó de encima y de una maleta sacó ropa suya— Iré a cambiarme al baño, mientras cámbiate— Demonios, yo quería ver su perfecto abdomen.

— Está bien, está bien— Suspiré y me acerqué a la maleta mientras el entraba al baño de la habitación— Hmm... ¿Qué me pondré?

Terminé escogiendo un suéter holgado que termina un poco arriba de mis rodillas, un pantalón negro y unas pequeñas botitas. Cuando Jotaro salió del baño vestía una camisa remangada al igual que un pantalón de mezclilla y unos zapatos, cielos, incluso pienso que viste mejor que yo.

— Eh... vámonos ya o se nos hará tarde ¿No crees?—Le sonreí y después le tomé de la mano.

— Te ves más joven, ahora pensarán que tengo gustos raros—Dijo seriamente mientras salíamos de la habitación.

—Pues los tienes—Le saqué la lengua y ambos nos dirigimos a las escaleras.

Al parecer nuestra habitación estaba en el tercer piso así que es mejor bajar las escaleras que esperar el elevador. Al llegar a la recepción salimos del hotel, se veía algo lujoso... me pregunto cuánto le habrá costado a Jotaro esto.