Capítulo V. ¿Por qué nunca somos tan valientes como en nuestros pensamientos?.
No recuerdo muy bien todo que sucedió anoche, pero tengo una idea clara. Arruiné lo que podría haber sido una hermosa relación con la chica de mis sueños. Me siento fatal, quisiera ser de esas personas que olvidan a la gente que quieren de un día para otro, estoy segura que me facilitaría las cosas.
Lisbeth no está en su cama, debe haberse levantado temprano, quizá todo lo que ocurrió entre nosotras anoche fue un error. Debe tener vergüenza de mirarme a la cara. No puede evitarme por siempre... somos compañeras de habitación, tarde o temprano tendrá que aclararme el asunto de la chica que me visita por las noches. Es ella. ¿Por qué no me siento feliz de haberla encontrado? es aquella mujer que me hizo sentir viva y devolvió el deseo a mi cuerpo. Lisbeth es bastante especial, su forma de ser, su forma de hablar, sus ojos, su mirada... hay algo en ella que me hace sentir muy incómoda, pero en el buen sentido. Me hace vulnerable. Me tienta.
Son las 10:21, a esta hora Kendra debe seguir durmiendo. Oh, recuerdo su expresión al estar soñando, es preciosa. No puedo creer lo que hice, por culpa de mis impulsos sex-amorosos ahora perdí a la persona que se entregó en su momento más vulnerable. Soy una tonta.
Me siento a los pies de su cama. Ya está despierta, pero no quiere mirarme a los ojos. Es bastante difícil asumir su frialdad después de todo lo vivido, después de las miradas cómplices en los pasillos. Tengo que afrontarlo. Quizás esta sea mi última oportunidad de volver a ser feliz.
-No sé que decir. Lo arruiné todo ¿verdad? Si... pero no fue del modo en que tu imaginas todo.- No puedo creer que le esté diciendo esto, como si fuera a cambiar en algo el hecho de que Kendra no quiera verme ni escuchar mis palabras.
-Tu vida sexual no me interesa en lo absoluto. Por mi este juego sigue, al final de cuentas eso es... un juego, eres mi pasaje a la diversión momentánea. ¿Pensaste que esto iba en serio? pues entonces mírame. Anoche me cogieron 2 tipos al mismo tiempo, estoy exhausta y en un rato más vendrá Paul por su oral del día. Todo está bien, no te preocupes por mi. Cuando necesite una puta que me lama la v*gin* ten por seguro que te voy a buscar.- Sus palabras son como navajas, se que me está mintiendo. Está herida por lo que vio anoche, no puede engañarme. Conozco esos ojos tristes, son los mismos con los que me declaró su amor. ¿Qué hice? la cagué.
-Sabes que puedes buscarme cuando quieras, yo estoy a tu merced siempre, no hace falta explicarme nada... yo se que lo nuestro es por placer. Entonces, bueno, nos vemos pronto.- No sé que decirle, tal vez podría ser sincera y pedirle perdón, mostrar cuan arrepentida estoy por todo lo ocurrido. Debería preguntarle si quiere salir conmigo, ser novias oficiales y dejar este juego de niños atrás, pero soy demasiado cobarde. No quiero volver a sentirme así.
Vuelvo a mi habitación sin haber arreglado nada. Tenía la esperanza de que al volver Kendra me habría perdonado todo y volveríamos a lo de siempre. Pero no vale de nada soñar e imaginar que las cosas están bien. Retrocedí todos los pasos que me costó tanto dar.
-¿Te gusta ser tan miserable? pareciera que lo disfrutas, te gusta ser el perro faldero de esa puta. Y bueno, con lo ingenua que eres vas y le crees todos sus cuentos. ¿En serio crees que estuvo con sólo dos anoche? Es poco para una de su clase.- Lisbeth me ahoga con sus palabras. A ella no le incumbe nada de lo que ocurra entre Kendra y yo. La desprecio, quisiera que nunca hubiese llegado a mi vida.
No tengo deseos de seguir escuchando. Salgo de la habitación y camino tan rápido como puedo por los pasillos. Quiero irme y no volver a saber de este lugar, mucho menos volver a saber de las personas que conocí en esta universidad. Lo único que me queda es vagar por los terrenos de la universidad evitando a toda costa encontrarme con las dos chicas que marcan mi presente.
ESTÁS LEYENDO
No regrets. (TERMINADA)
Teen FictionBeth, una chica lesbiana, se obsesiona con su compañera de universidad Kendra, una de las chicas más deseadas y que además es heterosexual. Ambas inician un juego secreto, en el que tienen encuentros íntimos y peligrosos, con el fin de probar de qu...