Antes de la universidad, antes de Kendra, antes de Lisbeth, era simplemente Beth, una chica completamente normal. No me complicaba la vida y me era demasiado fácil pasar desapercibida. Nunca tuve muchos amigos, nunca fui la más popular o la más linda. Era simplemente yo misma, sin ninguna preocupación. Y ahora cualquiera que me mire puede decir que estoy irreconocible. Es como si no quedara nada de aquella chica, ahora ni siquiera yo misma me reconozco.
Solía creer en el amor, mi gran y desesperado sueño era conocer a alguien que me quitara el sueño, alguien que me hiciera sentir especial. Cuando estoy junto a Kendra siento que todo marcha perfecto, nada es tan bueno o tan malo, es simplemente real. Sin embargo, no puedo evitar sentir que todavía estoy buscando algo, porque a pesar de que al fin tengo todo lo que anhelaba sigo sintiendo mucho frío en mi interior.
Mi vida dio un giro inesperado.Ahora soy la novia de Kendra. ¿Hay algo de malo en eso? Si, es que sigo sin comprender porqué esto no me me hace feliz. Tengo todo lo que siempre quise. Debería estar feliz, debería estar muy enamorada.
Ella despierta. Me encanta ser la primera persona que vea a penas abre sus ojos, quiero que sepa que la estoy cuidando y que somos reales. Su cabello siempre tiene olor a miel y está desordenado, pero sigue siendo tan hermosa como siempre. Es la misma chica por la que todos suspiran, la diferencia es que ahora está a mi lado. Sin embargo la imagen de Lisbeth viene a mi cabeza. Su cabello opaco y descuidado, sus ojeras, sus labios desgastados y sus mejillas tan blancas. Quisiera olvidar por siempre su nombre y vivir mi presente con Kendra.
-Buenos días preciosa, ¿por qué tan seria?¿estás de malas?- Me abraza y besa mi cuello, quisiera alejar de mi mente a Lisbeth y centrarme en este momento junto a Kendra, después de todo tuve que renunciar a muchas cosas por estar junto a ella.
-Estaba pensando muchas cosas... realmente te ves igual de hermosa cuando despiertas.-
-Eres lo que más me gusta del día ¿sabías eso?. Me encanta poder despertar y dormirme contigo ¿existe alguna forma de estar más feliz?.- No sé que responder, estoy contenta estando aquí con Kendra, pero hay algo en mi interior que me dice que esto no es lo correcto.
Ahora comprendo perfectamente porqué G. García Marquez escribió ''El sexo es el consuelo para los que ya no tienen amor''. Ni siquiera tengo ánimos para discutir con Kendra lo mucho que nos amamos o lo felices que somos. No me interesa, en este punto lo único que quiero es poder entender como es que estando al lado de la persona soñada sigo sintiéndome tan miserable.
Kendra nunca a sido la chica con iniciativa, yo siempre soy quien tiene que iniciar la intimidad. Al menos en este momento me es beneficioso ser la persona que maneja el acto sexual, sería bastante incomodo estar pensando en lo confundida que estoy mientras Kendra me hace el amor. Supongo que continuar es la única alternativa que me queda, si en cierto momento crucial elegí quedarme a su lado, debe ser porque es lo que mi corazón realmente desea. Me convenzo a mi misma de que esta fue la mejor decisión.
Los días han pasado muy lento, es casi como una rutina que conozco de memoria. Primero despierto junto a Kendra, hacemos el amor durante unas dos horas y luego vamos a clases. Si nuestras horas de almuerzo se topan nos vamos al baño de la cafetería para una dosis de sexo oral, si nuestros horarios no coinciden nos enviamos mensajes de texto diciendo lo mucho que nos extrañamos. En la noche fumamos a escondidas, peleamos un poco y nos reconciliamos en la cama. Al día siguiente vuelvo a despertar junto a Kendra y así sucesivamente. No sé, debería estar tan feliz de poder tenerla a mi lado, si al final de cuentas no puedo pedir nada más. Luche y derramé tantas lágrimas por ella, no puedo creer que me esté aburriendo de estar enamorada.
La universidad nunca me había parecido tan grande. Más de alguna vez he deambulado sin rumbo en busca de un encuentro 'casual' con Lisbeth. No es que quiera verla, es simplemente que quiero saber como está. Pero para mi buena suerte pareciera que está lleno de escondites secretos. Intento ir a los lugares que ella frecuentaba e incluso me atrevo a ir a las clases que se que tendrá, pero nada, es como si se hubiese esfumado.
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No regrets. (TERMINADA)
Roman pour AdolescentsBeth, una chica lesbiana, se obsesiona con su compañera de universidad Kendra, una de las chicas más deseadas y que además es heterosexual. Ambas inician un juego secreto, en el que tienen encuentros íntimos y peligrosos, con el fin de probar de qu...