Capítulo VI. A orillas de la playa todo sucede.
Al fin es viernes y puedo darme el lujo de relajarme. No me importa si llego tarde a mis clases, he tenido una semana bastante difícil como para seguir torturándome. Esta vez me tomaré el tiempo que quiera y haré todo calmadamente.
Me tocan clases de Filosofía, algo que no me disgusta porque es una clase lenta. Me permite dormir bastante y sumirme en mis pensamientos más profundos. Ya ni siquiera he pensado en la universidad o mis proyectos. Todo el tiempo me la paso pensando en qué hacer con Kendra y Lisbeth. Mi cabeza siempre está siendo poseída por una de las dos, es como si... se pusieran de acuerdo para que no pueda centrarme en lo que realmente importa.
Entro a la sala y no hace falta buscar un asiento. Siempre hay uno disponible en la última fila. Es donde deben sentarse los marginados... como yo. ¿Quién querría hacer amistad con la lesbiana? suena bastante feo, pero así es como me ven todos. No debería gastar mi mente en pensarlo. Lo que esta manada de idiotas piense de mi me importa un carajo. Ellos pueden ir y seguir viviendo en su superficial mundo. Yo prefiero la diversión y lo espontaneo. Me agrada ser yo misma.
Ah, lo que faltaba. Aquí viene Alex, el presidente de la junta universitaria. Esperemos a ver lo que esta mente tan brillante tiene que decirnos.
-Buenas tardes a todos, lamento interrumpir sus... interesantes clases de filosofía, pero tengo un anuncio que hacerles. Como todos ya saben, al iniciar el año se cobra una comisión de 20 dolares con el fin de mantener la recreación activa en los estudiantes. Este año finalmente decidimos invertir el dinero en algo que sabemos disfrutaran. El sábado tendremos una mega fiesta en la playa, van a contar con buses de traslado para poder llegar y el Hotel Cleiton estará disponible las 24 horas para que tengan donde dormir... bueno, si es que alguien planea hacer eso. Quienes quieran asistir deben inscribirse en la sala 4 del edificio B con su identificación. Gracias.- Alex es un patán presumido y superficial. Ni aunque el mismo Robert De Niro en persona me invitara pensaría en asistir. Como si fuera de mi agrado perder el fin de semana en una 'fiesta' que obviamente pasará a ser la oportunidad de embriagarse y tener mucho sexo. Eso no es para mi.
Las 17:00 exactamente y doy por terminadas mis clases el dia de hoy. Ni siquiera tengo ganas de ir por un café a la cafetería o de pasar a la biblioteca. Hoy me voy a mi cama temprano.
Esperaba que al ser 'temprano' no estubiese acompañada. Me equivoqué. Lisbeth está en su laptop escuchando la música tan fuerte como si nadie más existiera.
-Hoy me voy a la cama temprano así que apaga eso. No me interesa entrar en conversación, sólo haz lo que te pido.- En serio, no quiero tener que discutir nada, estoy cansada.
-Como quieras. Tienes que guardar fuerzas para la fiesta de mañana. Cuéntame todo lo que hagas y por mi no te preocupes, haz lo que más te gusta hacer y disfruta que no estaré ahí para vigilar que no hagas alguna locura.- Si Lisbeth cree que yo voy a ir a esa fiesta es porque no me conoce o realmente está loca.
-No voy a ir.- Ni siquiera gastaré más palabras en explicarle el porqué detesto esa clase de eventos. Simplemente no me da la gana.
-¿Entonces por qué te inscribiste? Ay, Beth, a mi no me mientas porque tu sabes que siempre estoy un paso adelante.- ¿Qué?¿Qué quiere decir con que me inscribí?. Tardo un momento en entender la situación y me siento un poco tonta. Es todo tan predecible. Lisbeth me inscribió.
-¿Por qué lo hiciste? Un momento... ¿tomaste mi identificación? no tienes ningún derecho en meterme en mis cosas, eres una perra loca ¿lo sabes? estás enferma. No quiero que me hables más en tu vida.- Estoy realmente enojada, odio a esta estúpida con toda mi alma.
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No regrets. (TERMINADA)
ספרות נוערBeth, una chica lesbiana, se obsesiona con su compañera de universidad Kendra, una de las chicas más deseadas y que además es heterosexual. Ambas inician un juego secreto, en el que tienen encuentros íntimos y peligrosos, con el fin de probar de qu...