"Mine" | Larry Stylinson

Capítulo 9: Stay with me.

Era viernes, Harry no podía dejar de pensar en la inesperada visita que Louis le había hecho hacía ya tres días, y si dijera que no le apatecía verle, mentiría.

— Mamá...—Susurró en el umbral de la puerta de la cocina, jugando con sus propios dedos.— Quiero ir a clase hoy, aunque sea para coger los apuntes y estar un rato en la biblioteca.

Anne lo miró con algo de sorpresa, que en menos de un instante se convirtió en preocupación.

— ¿Tú sólo? —Cuando el rizado negó, ella arqueó una ceja.

— Iré con un... amigo, si él no me acompaña, volveré a casa y estudiaré aquí.

La mayor observó a su hijo con una pequeña sonrisa. Gemma era la "sociable" de ambos, Harry era más bien solitario y no hablaba con demasiada gente... pero le agradaba que tuviese un amigo.

— ¿Cómo se llama tu amigo?

"Mierda." Pensó Harry. ¿Por qué su madre tenía que ser tan cotilla?

— Se llama Lou..Louno.—Improvisó, rezando porque su madre no preguntase nada más.

— ¿Louno? Que nombre más original—. El rizado creyó que su madre iba a reírse, pero no lo hizo.— ¿Y cuántos años tiene Louno?

— Dieciocho, está en último curso.— No había problema porque fuese más mayor que él, ¿no?

— Oh.—La cara de la mujer volvió a tornarse preocupada.— ¿Y cómo lo conociste? ¿Es amigo de Gemma?

Harry negó, de lo contrario, su madre interrogaría a su hermana para saber todo lo posible de Louno.

— Mamá, voy a llegar tarde...—Murmuró poniéndose la mochila al hombro.

Ella asintió, y el ojiverde salió corriendo de la casa hasta la parada del autobús, sorprendiéndose al ver a Louis apoyado en la parada del mismo y mirar su reloj antes de comenzar a alejarse. Harry aceleró para tratar de alcanzarlo. ¿Qué hacía aquí?

— ¡Louis! —Gritó, dejando de correr al verlo girarse, jadeando por el esfuerzo.

— ¡Ricitos! ¿Vas a clase hoy?—El mayor retrocedió hasta encontrarse junto al menor con una amplia sonrisa en los labios.

— Voy a recoger apuntes y a estar un rato en la biblioteca, tengo que empezar a ponerme al día con las clases.—Respondió, y aunque abrió la boca para preguntarle si querría acompañarlo, no pudo hablar, ya que tenía los labios del ojizarco sobre los suyos. Era un beso suave, cariñoso y dulce...y él lo estaba correspondiendo.

— Extrañé demasiado besarte, lo siento bebé.—Murmuró en sus labios, acariciando suavemente su mejilla mientras ambas se teñían de un oscuro color carmesí.— Siento haberme ido sin despedirme, pero tuve que aprovechar para irme mientras distraías a tu madre.

— Me pareció mal que te fueras. —Protestó separándose al escuchar el autobús del instituto.

— Te lo compensaré, lo prometo.—El menor parecía un niño pequeño, y el mayor no se resistió a cargarlo como si fuera una princesa.— Y para empezar, te voy a llevar a clase en mi coche.

Louis esperaba que el menor se removiera y protestase, luchando por bajar de sus brazos, pero su asombro no hizo más que aumentar cuando Harry tan sólo cerró los ojos y se acurrucó en su pecho, recordándole sin saberlo el juramento silencioso que el ojiazul había pronunciado hacia el ojiverde.

— Quédate conmigo...