"Mine" | Larry Stylinson

Capítulo 19: Seriusly not, mister.

Harry dormía plácidamente en la parte trasera del coche mientras Louis conducía con la música muy baja para no despertarlo. Desmond lo mataría en cuánto lo viese, pero no iba a dejar allí al menor, y si Gemma no respondía...

Aparcó el coche frente a la casa y tomó al rizado entre sus brazos, caminando hasta la puerta. Eran aproximadamente las cuatro de la madrugada, pero si se llevaba al chico con él a la mañana siguiente el ojizarco sería el más buscado del país.

Tomó aire, llamó a la puerta y esperó.

No hubo respuesta.

Volvió a llamar y a esperar, con el corazón en un puño.

No hubo respuesta.

Llamó por última vez y esperó.

Se encendió una luz y unos pasos comenzaron a oírse hacia la puerta.

Cuando la puerta se abrió, la expresión de Desmond Styles fue todo un poema. Sus puños se apretaron hasta que sus nudillos se hicieron blancos, apretó los dientes y le arrebató a su hijo de brazos de aquel infeliz que había hecho tanto daño a su hija.

— Bebió mucho pero le pagué al barman para que parara de darle alcohol, había barra libre. Le envié un mensaje a su hija por si podía venir a buscarlo, pero no respondió, así que a la hora y algo de estar esperando la respuesta de Gemma decidí traerlo yo mismo. No le grite mucho mañana, por favor, bastante mal estará ya. Entiendo que ahora mismo quiera gritar, puede gritarme a mí si quiere.—Louis habló tan rápido como pudo, ya que se veía venir el portazo en las narices y la reprimenda que le caería a su pequeño.

Se dio cuenta en ese momento de que Anne también estaba allí, y ambos adultos lo miraban con sorpresa.

— ¿Dónde está Gemma?—La voz de Anne sonaba preocupada, pero la expresión de Desmond seguía siendo de ira en su estado puro.

— No lo sé, trajo a Harry y se fue.—No iba a mentirles, a pesar de poder joder a Gemma.

— ¿Estabas esperando a mi hijo? —Habló Desmond, su voz fingidamente apacible era demasiado familiar para Louis.

— No realmente, Zayn no me dijo siquiera que lo había invitado. Lo vi cuando llegó y lo perdí de vista hasta que lo vi borracho en la barra.—No podía alzar la mirada de los puños del mayor, ya que ahora el menor se encontraba durmiendo en el sofá. Sabía que no debía asustarse, pero era una reacción inconsciente.

Tal vez al hombre le pasase inadvertido el temor del chico, pero no así a Anne.

— ¿Quieres pasar? —Preguntó con un tono mucho más amable, sorprendiendo a su marido.— Quisiera hablar contigo, y creo que estaremos más cómodos sentados aquí dentro, ¿no crees?

Antes de que Louis pudiera responder, Desmond murmuró una grosería entre dientes que se ganó que su mujer la fulminase con la mirada.

— Des, cariño, lleva a Harry arriba mientras yo hablo un rato con Louis.

No parecía que fuera a ser una conversación muy cómoda.