Capítulo 15: Everybody hurts.

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Louis había llorado durante media hora sin detenerse, Harry había tratado de consolarlo con todas sus fuerzas y finalmente, el primero se había quedado dormido en brazos del segundo, quien no tuvo voluntad de despertarlo. Sacó la cabeza del ojiazul de su regazo con cuidado, besando su cabeza antes de bajar de la mesa sobre la que había estado subido.

Una parte de él comprendía ahora la forma de comportarse del mayor, pero la otra seguía resentida por lo ocurrido en la biblioteca. Suspirando, asomó la cabeza fuera de la sala, viendo el gran reloj de la pared. La primera hora de clase casi había acabado, aún estaba a tiempo de llegar a la segunda. Volvió la vista tras él, mirando a Louis. Los profesores sabían dónde estaba, con quién y porqué, no llamarían a su casa. Eso sin contar que Harry no había bajado sus calificaciones, y sólo sería un día...

— ¡HAROLD EDWARD STYLES! ¿¡EN QUÉ DIABLOS PENSABAS?! —Escuchó a pocos metros de él, y no necesitó ver en la dirección de la que procedía la voz para saber a quién pertenecía. Gemma.

El rizado se giró con calma para mirarla, sabiendo que iban a discutir, y que eso probablemente dolería.

— No iba a dejar que siguieran humillándolo, es cuestión de humanidad.—Respondió despacio, con la vista fija en los furiosos ojos de su hermana. Normalmente se hubiera encogido ante tal mirada, pero no iba a dejar que viera que le daba miedo.

— ¿Y por cuestión de humanidad te pierdes clase? ¿Tú, el maldito nerd sin amigos que no levanta la vista de sus putos libros más que para zorrearle a mi ex?

Harry sintió cómo si le hubieran dado una bofetada, o quizás una puñalada. Jamás se hubiera esperado algo así de su hermana mayor, de la persona que siempre lo había protegido de todo y todos, de su ídolo, su modelo a seguir. Antes de darse cuenta, sus ojos se habían cristalizado y era incapaz de hablar, su mandíbula temblaba por los sollozos que contenía.

— Harry tiene amigos y el mejor promedio del país.—Respondió Louis mientras abrazaba a su pequeño por detrás, en su rostro ya no había rastro de las lágrimas que lo habían bañado hasta un escaso rato.— Y él no necesita zorrear a nadie, sólo con sonreír ya tiene a todo el instituto a sus pies. —Al ver el rostro de la teñida tensarse, continuó.— Es una lástima ser siempre la sombra de un "niño", ¿no? Ver como todos adoran a tu pequeño hermano y como lo prefieren antes que a ti, tener que alejarlo de todos para no quedarte sola.

El rizado giró la cabeza para ver al mayor a los ojos, mientras Gemma giraba sobre sus propios pies, murmurando algo que para Louis sonó como "ama seterará seso", pero que Harry entendió perfectamente:

Mamá se enterará de esto.

"Mine" | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora