Capítulo 5: Lights go down, and the night is calling to me...

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Harry corría por las calles, huyendo de la voz del ojiazul y mirando casi permanente atrás para asegurarse de que Louis no lo siguiera, deteniéndose para tomar aire, sorprendiéndose cuando algo frío y punzante se clavó ligeramente en su espalda.

— Sigue caminando.—Dijo una voz grave sobre su oído, y el ojiverde obedeció de inmediato, sorprendido.— Métete ahí.

El menor miró hacia dónde el hombre indicaba, un callejón de aspecto bastante siniestro. Atemorizado, trató de echar a correr de nuevo, pero quien lo sujetaba tenía una fuerza muy superior a la suya y lo metió en la oscura callejuela a la fuerza, acorralándolo contra la pared, de tal forma que Harry podía ver su cara, o al menos podría haberla visto, si no la cubrieran las sombras.

Rápidamente sacó su cartera y con las manos temblorosas se la tendió, pero el desconocido la tiró a un lado, riendo a carcajadas.

— No soy un ladrón, chico.—Murmuró riendo, aquel muchacho era realmente tierno. Adoraba a ese tipo de niños.

— ¿Q-qué quieres de mí? —Balbuceó confundido, temblando.

— ¿Aún no lo sabes? —Una malévola sonrisa iluminó su rostro, provocando que el menor se estremeciera y se asustase aún más de lo que ya lo estaba, si es que eso era posible.— A ver si esta frase te resulta más familiar: "¿Qué hace un niño bonito como tú solo en un sitio como éste?"

El rizado palideció al entender lo que estaba por ocurrir, y cuando estaba a punto de gritar sintió algo frío en su cuello, una navaja. Jamás había estado tan asustado, ni siquiera cuando era más pequeño y temía a la oscuridad, recordaba que una vez había llegado a orinarse encima... oh, justo como acababa de hacer en ese instante.

— Voy a pasarlo bien contigo, te lo prometo.


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— ¿Cómo que no ha venido a clase hoy? —Louis no podía creerlo. Harry nunca faltaba por nada del mundo a clase, se tomaba realmente en serio sus estudios.

— Ya te he dicho que está enfermo.—Respondió Gemma por decimonovena vez en aquella hora.

— Hazza siempre viene, aunque esté enfermo.—Replicó el ojiazul a su exnovia.

— ¿Cómo lo llamaste?—El ceño de la chica se frunció, y rápidamente el contrario reculó, no le convenía tenerla en su contra.

— Harry.—Murmuró rodando los ojos.— Ahora bien, ¿me dirás la verdad? Soy imbécil, pero te conozco, y mientes como el culo.

— Ya te la he dicho. Ahora lárgate.

Gemma no tenía intención de colaborar, así que tendría que utilizar otros medios para averiguar la falta del rizado, aunque no dejaba de preguntarse qué le habría sucedido, incapaz de no sentir un ligero remordimiento de conciencia.

"¿Y si no vino a clase para no verme?" Harry no era así, o eso creía Louis, pero lo que le había dicho no era muy adecuado tampoco... "¿Y si le ha pasado algo?" Suspirando, negó con la cabeza. Fuera por el motivo que fuese, Harry no era más que era su nueva conquista, no debía importarle tanto, ¿o sí?

"Mine" | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora