La expresión que se dibujó en el rostro del chico que tenía frente a mi, fue graciosa... paso de la sorpresa a la confusión en una fracción de segundo. Me habría encantado reír por la cara que tenía, pero, sinceramente, estaba demasiado asustada y preocupada para reír.
De pronto tenía qué pensar en qué hacer para pasar la noche a salvo.
Al mismo tiempo intentaba disimular mis emociones, ya que, en situaciones como esas, ya había aprendido que lo esencial es mostrarse tranquilo, como si tuvieras todo bajo control aunque todo sea un verdadero caos.
Dicen que los animales huelen el miedo, pues bien, algunas personas parece que también pueden olerlo y eso no es bueno.
ESTÁS LEYENDO
POLY
ChickLitPoly y Hunter no tenían nada en común, quizá lo único que tenían en común era que se encontraron en el momento en que más se necesitaban. Así inician las grandes historias, estando en el lugar e instante preciso, encontrando eso que ni siquiera bus...