Normalmente dormía como tronco.
Los últimos días no habían sido normales.
Me costaba trabajo dormir y mi sueño era ligero.
Me despertaron unos gritos y recordé a Poly, tuve miedo ¡Poly!... ¡Poly!... salté de la cama alarmado. Mi corazón golpeaba violentamente contra mi pecho.
Abrí la puerta sin saber muy bien qué esperar...
Se trataba un mal sueño.
Dudé en acercarme... pero se veía tan mal. Nadie debería tener ese tipo de sueños.
Me hinqué junto a la cama y acaricié su cabello mientras repetía en voz baja: "todo está bien, es un sueño".
Abrió los ojos... ¡esos ojos!... sus hermosos ojos. Me abrazó y lloró. Lloró durante un rato sin soltarme. No quería soltarme y yo no quería soltarla.
Después de un largo rato se tranquilizó y volvió a dormir.
Yo no pude volver a dormir.
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POLY
ChickLitPoly y Hunter no tenían nada en común, quizá lo único que tenían en común era que se encontraron en el momento en que más se necesitaban. Así inician las grandes historias, estando en el lugar e instante preciso, encontrando eso que ni siquiera bus...