CINCUENTA Y CUATRO

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[narrado]

-¿Vai a ir a despedirlo? -preguntó la Belén mientras se abrochaba el sostén.

-¿Pa' qué voy a ir? -murmura la Janis jugando con las orejas de un oso de peluche.- Ya no somos nada

-Son amigos. -dice la Belén con el ceño fruncido.- Deberiai ir, después vamo' a ir a tomar algo.

La Janis se encogió de hombros y se levanto.

-Prestame tu maquillaje.

La Belén le apunto el escritorio donde estaba su bolso de maquillaje, la Janis lo tomo y comenzó a arreglarse un poco.

Quería ver al Max, pero no sabía si quería verlo subirse a un avión.

-Vas a estar bien. -dice la Belén pasándole un collar a la Janis.- Que no te vea con la cabeza gacha, intenta verte feliz... él también se siente como la pichula.

[ • • • ]

Cuando el Max vio a la Janis quiso que ella se opusiera, que le dijiera que no se fuera. Si ella le dijera eso, él se quedaría en Chile.

La Janis simplemente sonrió y lo abrazo deseándole lo mejor para su carrera. Un par de lágrimas aparecieron en los ojos de la Janis y abrazo con más fuerza al Max.

-Cuidate mucho. -susurró la Janis en la oreja del Max.

El Max le beso la mejilla a la Janis y se empezó a despedir de los demás.

Si él se lo hubiera pedido, ella hubiera dejado todo por él.

Pero ninguno dijo nada y solo tuvieron que conformarse.

Te sigo amando, weon (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora