SETENTA Y CINCO

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[narrado]

Ambos estaban serios, muy serios.

El Max miraba la ceja del Javier y el labio hinchado, mientras que el Javo veía el moretón en el ojo del Max.

-Dije muchas weas, pero voh también te pasaste. -dice el Max intentando empezar la conversación.

-Yo te dije lo que ocurría, trate de ayudarte y te pusiste weon.

-Estaba enojado y cuando me enojo siempre digo puras weas.

El Javo se cruzo de brazos y se echó hacia atrás apoyándose en el respaldo de la silla.

-Vo' sabi que yo soy inseguro con respecto a la Belén. -dice el Javo sin mirar al Max.- y me deci esa wea y como que todo se me vino encima... No quiero quedar como la víctima, porque se que también te dije weas que no debía.

-Si te hace sentir mejor la Belu me reto más que la chucha.

-Y a mí la Janis.

Ambos se rieron un poco, el Javo se tiro ligeramente el pelo y el Max tomborileo con sus dedos en la mesa.

-Ambos nos equivocamos.

-En realidad no nos equivocamos, nos dijimos verdades que no queríamos oír.

-Pero, bueno, ¿queri que nos perdonemos o que te agarre a combos de nuevo? -dice el Javo medio en broma medio en serio.

El Max levanto las manos a modo de rendición y sonrió.

-¿Amigos?

-Amigos.

Ambos hicieron un saludo ridículo de cabro chico y luego salieron de la casa del Javo encontrándose con toda la tropa afuera.

-¿Ya se arreglaron? -dice la Vale cruzándose de brazos.

Ambos asintieron riendo y luego el Dano se les tiro encima a los dos.

-Feos conchesumare, no me hagan nunca más esa wea... Mis pololos no pueden estar peleados. -dice el Dano sin soltar a ninguno de los dos.

Las chiquillas se cagaron de risa, mientras que el Max y el Javo intentaban quitar al Dano de encima.

Te sigo amando, weon (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora