[narrado]
La Vale estaba viendo Buscando a Dory cuando alguien comenzó a golpear la puerta con insistencia.
Iba a gritar pa que alguien abriera y recordó que se había quedado sola, su hermano había ido al supermercado con su mamá y su papá estaba en el trabajo. Se levanto pa ir a abrir y en cuanto abrió se arrepintió de inmediato, quiso cerrar la puerta, pero el Dano era más fuerte.
El Dano entro y la Vale volvió a la sala se sentó en el sillón y siguió viendo la película.
-Tenemos que hablar.
-Andate. -dice cortante, sin siquiera mirarlo.
-No. -dice cruzandose de brazos.- Vas a escucharme y luego siquieres puedes echarme.
La Vale se levantó enojada y comenzó a empujar al Dano.
-¡Andate por la chucha! -grita lanzando un manotazo.
-¿Eso es lo que quieres? ¿Golpearme? ¡Pues vamos! -dice el Dano estirando el cuello.- Rompeme, pateame, no me importa... ¡Haz lo que quieras conmigo! ¡Soy tuyo!
La Vale le pego una cachetada y luego empezó a golpearle el pecho con fuerza.
-Lastimame, hazme llorar... soy tuyo, seré lo que quieras que sea.
La Vale se echo a llorar sin parar de golpear al Dano.
-¡Basta de decirme eso! ¡No eres mío, nunca lo fuiste! ¡Confíe en ti por la cresta!
-¿Quieres, por favor, escucharme?
-¡No! -dice para luego darle otra cachetada.
Y luego él simplemente enloqueció, el Dano se puso rojo y comenzó a darse el mismo cachetadas.
-¡¿Eso quieres?! ¡¿Verme sangrando?! ¡¿Quieres golpearme?! ¡Pues bien, yo también lo haré!
El Dano siguió golpeándose y la Vale comenzó a golpearle los brazos para que se detuviera.
-¡Basta! ¡Te estas dejando roja la cara!
-¡¿Dime qué es lo que quieres?!
La Vale se cubrió el rostro y negó repetidas veces con la cabeza.
-Quiero que te vayai. -dice con voz quebradiza.
-Primero dejame explicarte todo.
La Vale negó con la cabeza.
-Andate, Daniel... no quiero oír ninguna estúpida mentira.
-Dejame contarte la verdad. -suplicó el Dano con desesperación.
-Dejame tranquila por la chucha, deja que me olvide de ti... dejame enamorarme de nuevo de alguien más, deja que alguien más pueda amarme.
Y el Dano simplemente asintió, ya no se sentía capaz de hacer nada más. Solo le quedaba una cosa.
-Al menos, dejame ser tu amigo.
La Vale se encogió de hombros y le pidió que se marchara, el Dano intento salir bien parado de aquello y se fue con la poca dignidad que le quedaba.
Y se fue creyendo que jamás podría contarle la verdad a la Vale y que todo quedaría así para siempre.
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Te sigo amando, weon (#2)
Short Storyla misma mierda de siempre, los mismos weones de antes. || segunda parte de Te amo, weona ||