... respira Elizabeth

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♡ Elizabeth trataba de mantenerse aislada, pero no podía evitar la vergüenza. Reconocía de nuevo la justicia de las observaciones de Darcy, y nunca se había sentido tan dispuesta a perdonarle por haberse opuesto a los planes de su amigo.

♡ ­Lydia no estará tranquila hasta que haga el ridículo en público en un sitio u otro, y nunca podremos esperar que lo haga con tan poco gasto y sacrificio para su familia como en esta ocasión.

♡ ­- ¿Ha ahuyentado a alguno de tus pretendientes? ¡Pobre Lizzy! Pero no te aflijas. Esos jóvenes tan delicados que no pueden soportar tales tonterías no valen la pena.

♡ - ­No te intranquilices, amor mío. Tú y Jane seréis siempre respetadas y queridas en todas partes, y no pareceréis menos aventajadas por tener dos o quizá tres hermanas muy necias.

♡ -De todas formas, ya no puede empeorar mucho, y si lo hace, tendríamos entonces suficientes motivos para encerrarla bajo llave el resto de su vida.

♡ Elizabeth estaba tan poco dispuesta a soportarle que cuando Wickham le preguntó qué tal lo había pasado en Hunsford, le respondió que el coronel Fitzwilliam y Darcy habían pasado tres semanas en Rosings, y quiso saber si
conocía al primero.

♡ ­- Al decir que gana con el trato, no quiero dar a entender que su modo de ser o sus maneras hayan mejorado, sino que al conocerle mejor, más fácilmente se comprende su actitud.

♡ Su padre, cautivado por la juventud y la belleza, y la aparente ilusión y
alegría que ambas conllevan, se había casado con una mujer cuyo débil entendimiento y espíritu mezquino habían puesto fin a todo el afecto ya en los comienzos de su matrimonio.

♡ Es una suerte ­­pensaba­­ tener algo que desear. Si todo fuese completo, algo
habría, sin falta, que me decepcionase.

♡ Eran los tres excelentes compañeros de viaje, lo que suponía salud y carácter a propósito para soportar incomodidades, alegría para aumentar toda clase de felicidad, y cariño e inteligencia para suplir cualquier contratiempo.

♡ Al instante pasó por su mente la posibilidad de encontrarse con Darcy mientras visitaban Pemberley. ¡Sería horrible! Sólo de pensarlo se ruborizó, y creyó que valdría más hablar con claridad a su tía que exponerse a semejante riesgo.

♡ Elizabeth divisó los bosques de Pemberley con cierta turbación, y cuando por fin llegaron a la puerta, su corazón latía fuertemente.

♡ ¡Y pensar ­­se decía­­ que habría podido ser dueña de todo esto! ¡Estas habitaciones podrían ahora ser las mías! ¡En lugar de visitarlas como una forastera, podría disfrutarlas y recibir en ellas la visita de mis tíos!

♡ ­­- Si su amo se casara, lo vería usted más.
­­- Sí, señor; pero no sé cuando será. No sé si habrá alguien que lo merezca.

♡ - Siempre me he fijado en que los que son bondadosos de pequeños, siguen
siéndolo de mayores. Y el señor Darcy era el niño más dulce y generoso de la tierra.

♡ ­­- Es el mejor señor y el mejor amo que pueda haber; no se parece a los
atolondrados jóvenes de hoy en día que no piensen más que en sí mismos.

♡ Todo lo dicho por el ama de llaves le enaltecía. Al estar ante el lienzo en el que él estaba retratado, le pareció a Elizabeth que sus ojos la miraban, y pensó en su estima hacia ella con una gratitud mucho más profunda de la que
antes había sentido.

♡ Los ojos de Elizabeth y Darcy se encontraron al instante y sus rostros se cubrieron de intenso rubor.

♡ Nunca había visto tal sencillez en sus modales ni nunca le había oído expresarse con tanta gentileza.

♡ Anhelaba saber lo que en aquel momento pasaba por su mente, qué pensaría de ella y si todavía la querría.

♡ Mientras seguían su lenta marcha, fueron sorprendidos de nuevo; y esta vez el asombro de Elizabeth fue tan grande como la anterior al ver a Darcy encaminándose hacia ellos y a corta distancia.

♡ «¿Por qué estará tan cambiado? No puede ser por mí, no puede ser por mi causa que sus modales se hayan suavizado tanto. Mis reproches en Hunsford no pueden haber efectuado una transformación semejante. Es imposible que aún me ame.»

♡ Era grato saber que Darcy no le guardaba rencor.

♡ ­- Hay en él un poco de altivez ­­añadió la tía pero sólo en su porte, y no le sienta mal. Puedo decir, como el ama de llaves, que aunque se le tache de orgulloso, no se le nota nada.






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Nunca jamás de los jamases me voy a cansar de recomendar este libro, incluso si no eres del tipo de lectores románticos.

La gramática es bastante anticuada lo entiendo, pero cuando le agarras el hilo a la historia no puedes evitar envolverte en ella.

Los personajes son complicados y la historia es bastante predecible si eres un lector ávido, pero vale la pena quebrarse la cabeza tratando de entender las palabras, se los aseguró.

En galería les dejo Pemberley, la maravillosa casa de Darcy 🔝

CITAS ♡O&P♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora