Cap.5 : Solo ella tiene respuestas

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-       Perrie…- ¿Cómo era posible que yo supiera donde vivía una celebridad?- ¿Cómo…?- ella se limitó a soltar una risita

-       Veo que aún no recuerdas nada- dijo y se acercó poco a poco a mí, me tomo de la mano y me guio a una de los sillones- probablemente cientos de dudas y estoy segura que yo te puedo aclarar algunas

Su cálida mirada y amable recibimiento, como si ya estuviera preparada para que en algún momento yo me apareciera por aquí, sus acciones y manera de tratarme tan familiar, todo su ser me transmitía una seguridad familiar, cómoda, de hermanas…

-       ¿Cómo es que te conozco?- eso me ayudaría a saber que tanto sabe ella sobre mi pasado

-       Wow, realmente no recuerdas nada- ladeo la cabeza desconcertada- creo que es mejor que lo veas por ti mismo

Me indico que la siguiera y juntas pasamos por varios pasillos y puertas, subimos unas cuantas escaleras y llegamos a una puerta de color oscuro.

Con un además Perrie me indico que entrara.

Cuando entre, las luces se encendieron. Era un dormitorio grande y de paredes moradas y blancas, había muchas, muchas fotos, algunos libros, una cama y una mesa de dormir, en el otro extremo había una gran armario y una puerta que seguro era el baño.

-¿Qué es esto?- la habitación aunque estuviera algo desordenada y con indicios de que alguien vivía ahí no parecía la habitación de Perrie

- Es tu habitación- me contesto, en su suave voz note que había cierto aire nostalgia- aquí dormías cuando te quedabas a dormir o saldríamos todas juntas, la última vez que viniste o te quedaste fue dos noches antes de tu accidente…- la habitación quedo en total silencio, ella estaba de espaldas a mí y cuando volteo sus ojos azules estaban llenos de lágrimas- … no quería tocar nada, no sabía cuándo ibas a regresar o siquiera que alguna vez me fueras a recordar- una lagrima cayo por su pálida mejilla, rápidamente la limpio- prefería dejarlo tal y como tú lo dejaste para sentir que mi alocada amiga aún seguía aquí- dijo y se lanzó hacia mí y nos fundimos en un cálido abrazo- Ele, no sabes cómo te extraño y cuanta falta me haces

Las dos llorábamos desconsoladamente, aun fundidas en el abrazo que poco a poco se fue rompiendo, Perrie se acercó a una de las estanterías de donde extrajo algunos álbumes.

-       Recuerdo que siempre que te peleabas o discutías con Louis venias aquí y junto con Danielle volvíamos a leer todas las cartas que él te mando, y leímos algunos correos de sus fans, las fotos que hay aquí son todas de nuestras salidas juntas y con los chicos- me entrego los álbumes y del estante saco y una caja con varias caja para guardar DVD- aquí están los videos que hacíamos las noches de chicas…el de algunos conciertos, entre otras cosas.

Todo en la voz de Perrie me indicaba que estaba emocionada, que en verdad le alegraba verme, su actitud, todo.

-       ¿podemos ver algunos videos?- pregunte aun como voz llorosa.

-       Claro- me contesto mi rubia amiga, con la voz algo nostálgica- aunque… Ele, ¿te puedo preguntar algo?- asentí- ¿Cómo llegaste aquí?

Roja como un tomate baje la cabeza, a decir verdad, ni yo misma sabia como llegue aquí, solo recuerdo que me sentía una observadora en mi propio cuerpo, solo podía ver y no intervenir.

-       El hecho es que, mi cuerpo cobro vida propia- en lugar de burlarse, como esperaba que lo hiciera se limitó a sonreír y con los ojos aun rojos…

-       Tus recuerdos aún están ahí, luchando por salir… el hecho que según tu “tu cuerpo cobrara vida propia” es que sabía que yo te podía ayudar- su palabras solo me confundían más.

Yo no sabía a lo que se refería y no me animaba a preguntar, de laguna manera me daba miedo lo que fuera a responder…

“tú sabes que quieres saber, pero el miedo a que todo sea real, a sentirte que eres una extraña en tu propio cuerpo… el no recordar nada no te hace una mala persona pero el hecho de no querer enfrentar tu pasado te hace una cobarde”

Una voz en mi cabeza, me decía que preguntara a que se refería, pero… ¿podía fiarme de ella? Seguro parezco una loca al preguntarme si me puedo fiarme de mi misma, la verdad es que no lo sé, mi cabeza es un caos.

Siento que mis recuerdos aún están ahí, luchando por salir… están librando una dura batalla, tratando de derribar el gran muro que se ha interpuesto entre mi memoria y ellos.

La curiosidad me mata, ¿Qué hice en mi pasado?

Suelto una risita

Pienso como si es qué estuviera recordando otra vida, o siquiera como alguien de 90 años que recuerda su juventud.

-       ¿A qué te refieres con que solo tú puedes ayudarme?-

-       Ele, aquí- señalo mi cuarto- vivías más que en tu propio apartamento, aquí viviste alegrías… y también lloraste. Esta casa ha visto tus distintos cambios de como una joven de 17 o 18 años ha ido madurando hasta ahora convertirse en una mujer hecha y derecha de 20. Cuando me refería en que podía ayudarte era mostrándote todo lo que has hecho…- su mirada esta enternecida- bueno… yo solo guiarte- se retractó- tú quieres ver los videos, ¿verdad?- asentí- creo que tengo una mejor idea.

Perrie, me soltó las manos que no recuerdo en que momento me las había tomado para demostrarme parte de la emoción que ella sentía. Mi al parecer, amiga rubia se dirigió a una de las mesitas de noche y abrió el segundo cajón, de ella saco lo que desde aquí parecía una libreta de tapa dura, negra, y muy, muy gruesa, tenía muchos papeles metidos lo que le aumentaban de grosor.

Conforme Perrie se acercaba más a mí y podía ver mejor la libreta, mi corazón y mi estómago dieron un vuelco.

-       Mi diario- las palabras salieron sin poder detenerlas, la rubia solo asintió

-       Aquí y con esto despejaras todas tus dudas- me explico ella- te dejare sola.

Tener la libreta en mis manos, me producía un ligero mareo, aquí estaban ms recuerdos y parte de lo que había vivido, un libro escrito de primera mano por mí, por todo lo que había pensado y sentido en el transcurso que viví en Londres, con esto aclarare todas mis dudas…¿podre perdonar a todos por ocultarme la verdad? Esa era mi nueva duda.

Tal vez me daba miedo lo que fuera a encontrar, pero, debía saberlo.

Mis manos temblaron y con cuidado avance de página.

“1 de agosto de 2011…”

Cuando menos lo esperas... (Louis & Eleanor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora