Era mi segunda semana de clases y yo, como buena pueblerina, iba con mi mochila delante y bien agarrada para que no me robaran. Al subirme en la estación terminal "Escuela Militar", me llamó la atención que hubiera una persona sentada, ya que por lo general venía el metro vacío (en los tiempos en que la línea 1 llegaba hasta Escuela Militar).
Este hombre estaba sentado en uno de los asientos del metro, con los ojos cerrados y en un estado que parecía profundamente dormido.
Al principio, me senté a su lado y lo observé. Frente a mí un tipo también lo miraba con curiosidad. Entonces pensé "y si iba a trabajar y se quedó dormido..." Lo miré fijamente y me di cuenta que no se movía, ni respiraba. Me asusté y el tipo de al frente me miraba como diciendo "haz algo". Reaccioné y empecé con un toque suave en su hombro diciéndole "señor ¿está bien?" (no sé por qué una hace esas preguntas cuando no tienen sentido). Luego me aproximé más y le dije "señor, se quedó dormido", pero ¡¡nada!! Ningún sonido salía de su boca y seguía tan tieso como antes.
Decidí tomar medidas más drásticas y lo zamarreé, literalmente, diciéndole "¡¡señor despiértese!!". Él no contestó ni se movió un milímetro. Entonces, como ya lo había hecho en otras ocasiones, me hice la enfermera y le tomé el pulso, pero no sentí nada tampoco. Conclusión: el hombre estaba muerto.
El tipo de al frente me miraba y miraba al dormilón, preocupado. Fue ahí que se acercó y me dijo "¿qué le pasa a este hombre?" yo con nervios la conté que no se movía, ni respiraba, ni tenía pulso. Ante lo cuál el tipo solucionó avisarle a los guardias en la siguiente estación. Pero en la estación no había guardias, por lo que nos inquietamos aún más. Yo pensaba "hay un señor muerto justo al lado mío y voy a tener que lidiar con este episodio toda mi vida".
Al escuchar "estación Pedro de Valdivia" mi corazónse calmó un poco. Dos guardias entraron al tren y tomaron al finao. Pero todoterminó bien, cuando las puertas se cerraron y el tipo de al frente se acercó yme dijo "no te preocupes, solo había apagado tele".
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Historias de metro
Short StoryEl recorrido a la universidad puede resultar simple para un Santiaguino común, sin embargo para una magallánica resulta ser un mundo de historias cada día. Esta es una recopilación de las historias que viví en mis viajes de metro...