Si los ojos no lo ven, el corazón no lo siente

Parte 12

-¿Puede venir Rebeca al cine con nosotros el miércoles? -Preguntó Sara a los amigos reunidos alrededor de una baraja de cartas.
-Por mi bien -respondió Javier.
-A mí tampoco me importa -comentó Pablo.
-Yo también quería traer una amiga -anunció Sergio.
-Y tú Nicolás, ¿qué opinas? -preguntó Sara.
-Si quieres invitarla, no tengo problemas. ¿Y tu Sergio? ¿A quien vas a invitar? -preguntó desviando el tema.
-A Marina.
-Jo, vaya. Todos vais a llevar a alguien. Soy el único que irá solo -se quejó Pablo.
-Yo tampoco voy a invitar a nadie, a Rebeca la ha invitado Sara -le recordó Nicolás.
-Aún así. Solo no lo combirtais en una noche de parejitas.
-¿Parejitas? Si los únicos que están saliendo son Javier y Sara.
-Porque Sergio no se atreve a pedírselo a Marina.
-Dejad de hablar de nosotros como si no estuviésemos -se quejó Sergio.
-Eso chicos, que nos hemos olvidado de las cartas -le secundó Javier.

***
-Deja de roerte las uñas, te vas a quitar el esmalte -la regañó Sara.
-Lo siento, estoy nerviosa.
-No es una cita, Rebeca. Relájate un poco. Tienes que dar buena imagen y una chica con las uñas mordidas no es muy agradable.
-Lo intentaré, lo prometo.
-Bien, y ahora quieta -le dio un manotazo en la mano que su amiga estaba rollendo para que parase. Justo en ese momento divisaron a los chicos junto a las taquillas del cine.
-¿A qué hora empieza la película? -Preguntó Sara al llegar junto a ellos
-A las ocho -respondió Javier.
La película elegida era "La bella y la bestia". Los chicos querían ver una con algo más de acción, pero se acabaron dejando convencer, al fin de cuentas podía ser peor y a Nicolás y Sergio les atraía la idea de ver en vivo un clásico de su infancia, así que eran mayoría.
En el cine se sentaron en la novena fila de 15. Rebeca se sentó entre Sara y Nicolás, al otro lado de Sara estaban Javier y Pablo, y al otro lado de Nicolás Marina y después Sergio.
-¿Entonces te gustan las películas de Disney? -preguntó Rebeca a Nicolás.
-No todas, pero si bastantes, sobretodo las que tienen animales como protagonistas. Mi favorita es "Tod y Toby".
-La mía es "La dama y el vagabundo".
-Es una buena elección, me encanta la escena de los espagueti, es un clásico.
Comenzaron los anuncios pre-peli y la conversación tuvo que interrumpirse.

***
《¿Qué tal estuvo la película? 》

《Mejor de lo que esperaba. La verdad me gustó mucho》

《Me alegro. Ojalá pudiese verla :(》

《Puedo contartela si quieres》

《No es lo mismo, Nico.》

《Entonces investigaré una forma de que puedas verla》

《No puedes devolverme la vista, eso es imposible》

《Lo sé, Bea, pero seguro que a alguien se le ha ocurrido alguna forma de que la gente que no ve pueda disfrutar del cine》

《Sería genial, nunca me he parado a pensar en ello》

《¿En serio? 》

《Sí. Pero estaría genial. Me llama Marina, hablamos luego》

《Ok》

-Hola Marina, estaba hablando con Nico por el Facebook. Me ha dicho que hoy fuisteis al cine.
-Sí -confirmó su amiga al otro lado de la linea-. Fuimos con Sergio, Javier, Pablo, Sara y su amiga.
-Ya me lo ha comentado Nico. ¿Y qué tal?
-¿Con Sergio? Genial. Pero la amiga de Sara, Rebeca, no me cae muy bien.
-Si apenas la conoces.
-Lo sé, tal vez la esté prejuzgando. No me gusta ese interés que parece tener en Nicolás.
-¿No se supone que la celosa debería ser yo?
-¿Estas celosa?
-¿De esa chica? No tengo motivos, la gente tiene derecho a conocer personas nuevas, hacer nuevos amigos y ese tipo de cosas. Además, no tienes pruebas de nada. Y, si resultase de que a ella le gustase él, eso solo volvería las cosas más emocionantes.
-¿Emocionantes?
-Sí, emocionantes. Sin competencia me parece demasiado fácil.
-¿Fácil? -Preguntó Marina totalmente sorprendida. ¿Se había perdido en algún punto de esa conversación? -¿No lo estas haciendo tu ya bastante difícil cuando llevas ignorandole, esquivandole, e intentando quitártelo de encima, durante meses? Y, además, ahora que por fin parece que le dejas acercarse a tí, tiene que esforzarse bastante.
-También se merece la oportunidad de saber si prefiere estar con alguien como yo o alguien normal.
-Eres normal Bea. Además, no des por hecho que no ha tenido pareja antes de la universidad. No todo el mundo es tan cerrado al mundo como tú.
-¿No estábamos hablando del cine y de como te iban las cosas con Sergio? -Intentó cambiar de tema Beatriz.
-Así que si te molesta la posibilidad de tener competencia -Marina sonrió en su lado de la línea.
-No, me molesta que digas que estoy cerrada al mundo.
-Es que un poco si lo estás.
-¿Y? Hasta ahora me ha ido bien.
-Hasta ahora no habías mostrado interés por ningún chico.
-Hasta ahora no había compartido públicamente mi interés en nadie -le corrigió Beatriz-. No importa que pase tiempo con esa Rebeca, obsesionarse con alguien no es bueno, puede hacerte confundir sentimientos.
-No sé si considerarte madura o insegura, Bea.
-Yo prefiero verlo como alguien que no es celoso.
-¿Segura?
-De mi misma, mucho. Me ha dicho que va a investigar si existen formas de que un ciego pueda ver cine.
-¿En serio? Es un sol.
-Por eso sería raro no tener competencia.
-Creo que nunca dejarás de sorprenderme, Bea.
-Tal vez. Pero tienes razón, soy insegura. Era de esperar que tarde o temprano apareciese una competidora.
-Por lo poco que se de Rebeca, parece que juega limpio. Pero es amiga de Sara y, ella es más como yo. Por algo somos amigas.
-Ya he visto tus malas artes, Marina.
-Pero reconoce que soy buena celestina.
-Solo cuando cumplas tu misión.
-Pero pon de tu parte, que sino los embrujos no funcionan.
-Si, lo prometo.