Mi Chofer|| Agusnere

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Valentina se encontraba en él descanso hablando con su pelinegra amiga.

-Valu, ¿por que estas así?- pregunto, mientras comía una papita frita.

-Suspiro- no, no es nada.

-A mi no me engañas, claro que tienes algo, ¿Qué te pasa?- volvió a preguntar.

-Es que Mike se fue- Malena iba a hablar pero esta prosiguió- y antes de que digas algo él es buena persona y de verdad me duele que se haya ido- tomo de su cajita de jugo.

-¿Y por que se fue?- pregunto y la rubia prosiguió a contarle todo.

-Oh… eh mm- Malena no sabia que decir pues en parte estaba alegre de que ese chico se haya alejado de ella, pero también estaba triste por su amiga, pues en sus ojos veía él gran cariño que le había tomado esta.

Sonó él timbre anunciando que él descanso había terminado, las dos de pararon de su lugar y caminaron hasta la siguiente clase.

(…)

Eran las once y cuarenta y Agustín no todavía no había ido por ella, se sentó y espero hasta que escucho él pito de un carro, alzo su vista para encontrarse con el carro de Agus, se paro camino hasta allí y subió en él lado del copiloto.

-Que milagro que Evelin no venia con el- pensó la oji-azul.

-Valen- llamo este, ella volteó a mirarlo- Yo te quería pedir perdón por mi actitud en estos últimos meses.

-De verdad que no entiendo por que estuviste así conmigo- él no contesto- ¿era por Mike?- pregunto esta, Agustín se quedo callado.

-Era por Mike- no lo pregunto esta vez, si no que lo afirmo- pero ¿Por qué por él?- estaba desesperada necesitaba una respuesta.

-¡Por que me daban celos!- lo miro sorprendida- esta bien me daban celos de que pasaras tiempo con él y no conmigo extraño las tarde junto a ti- sin pensarlo la rubia estaba sonriendo.

Puso una mano en su mejilla y la comenzó acariciar.

-Yo también extraño pasar tiempo contigo.

-Pasemos este día juntos- asintió sin pensarlo ni un segundo- Vamos a ese restaurante que tanto te gusta- la rubia sonrió feliz y volvió asentir.

Se dirigieron hacia él restaurante, no era elegante ni nada por él estilo, era un lugar hermosos que tenia ese toque que te hacia sentir en casa.

Cuando llegaron se bajaron del auto y se adentraron hacia él lugar y subieron al segundo piso, se sentaron junto al ventral grande que había pues ese era él lugar favorito de valentina. Luego de unos segundos una meseta se les acerco.

-Bienvenidos, ¿Qué desean pedir?- pregunto mientras sostenía un bolígrafo y una pequeña libreta en sus manos.

-Arroz con pollo y una gaseosa- hablo la rubia mientras la meseta anotaba en su libreta.

-Yo quiero Ajiaco y una gaseosa- esta asintió y luego se fue.

Comenzaron hablar de cosas triviales mientras traían sus pedidos. Cuando llego él pedido los dos se dispusieron a comer. Valentina cada vez que comía no hablaba mucho, pues  consideraba que estaba en la hora feliz. Luego de haber terminado, él castaño propuso ir a su casa a pasar la tarde viendo películas, la rubia feliz asintió, salieron de allí u se dirigieron al auto para luego ir a la casa de Agustín, una vez llegaron se tiraron al sofá y se dispusieron a ver su maratón de películas.

Valentina por dentro se sentía feliz, estaba feliz de pasar tiempo con él, feliz de volver a aquellos momentos en los que solo eran ellos dos. Y mientras estos disfrutaban de su tarde juntos no sabia los que se les venia mas adelante.

Por otro lado se encontraba una Pelinegra y su amiga conversando.

-Te juro vi ese brillo en sus ojos y además la pequeña escena de celos que le monto, es que para mi ahí pasa algo- dijo mientras se recostaba en él sillón.

-Pero que decís, estas viendo fantasmas en donde no los hay, además me dijiste que él la quiere como su hermana.

-Si, pero ella a él no, y voy a descubrir que se trae esa, porque ninguna mocosa me va a sacar a mi chico.

Y lo que tenia planeado era algo que los iba alejar y que iba a de solucionar a la rubia por completo.

...

Hola!!

(Ajiaco: plato típico de colombia).

Esperó que les guste

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