El chico de los ojos color verde mar

Parte final.

Ese sabado en el movimiento de colocar musica del carro afuera de mi residencia dañe el cable de cargar, lo que implicaba quedarme con el cel apagado hasta nueva orden.

Ese domingo, bendito domingo.

D llego a mi apartamento a eso de las 3 de la tarde y nos sentamos en una tienda que queda abajo de donde vivo a tomar cervezas y finalmente 8 años.

No puedo negarte que a mi D me hacia sentir completamente comoda, claro sin dejar de lado que mi traga era el de los ojos lindos.

A eso de las 8 de la noche, he logrado prender mi telefono celular y como nunca, encontre llamadas perdidas de el de los ojos lindos.

Abri los mesajes y lo encontre sulfurado por tener el celular apagado, tambien me pregunto donde estaba.

Es que claro habia pasado y me habia visto sentada con D abajo de mi apartamento.

Entre chat y chat aprovechando que D habia salido, él me dejaba claro qué estaba muy incomodo con la situación y obvio yo no dude un momento en decirle que estaba enamorada de él y que yo lo dejaría todo si el me lo pidiera.

peque con eso, me propuso que dejara todo tirado y le demostrara que lo que yo sentia por él era real.

Que momento mas angustioso, tedioso e incomodo en la vida.

Ahi me quede media hora sin mirar el cel, sin saber que hacer o decir.

Media hora en la que acabe con todos los cigarrillos que tenia a la mano.

De verdad D no tenia la culpa de mi turismo emocional.

Pero como dicen por ahi, uno hace lo que tiene que hacer y yo segui el corazón.

Me camine, camine y ahi me fui hablando con mi amiga la cómplice por telefono contándole la locura que acababa de hacer.

Habia hecho viajar a ese joven 2 horas para dejarlo tirado sin explicación alguna, sin nisiquiera decir adios.

En cuanto a S( el de los ojos lindos) lo habia llamado llegando a su casa para decirle que me esperara.

Llegue temblosa, sabia que lo que acaba de hacer era algo malo pero no me iba a perdonar perder a S por no elegirlo a el en ese momento.

Entre directo al cuarto, me sente en la cama cuando lo veo entrar con una botella de Medellin 8 años en la mano.

Al verlo ahi, con la mirada enojada y esa copa en la mano sabia que la baina iba en serio.

Fue de esa manera como terminamos aclarando todo y entre besos y lujuria acabo pidiendome que fuera su novia.

Me preguntaran si me arrepiento, pues les digo que no, haber corrido ese dia a buscarlo fue la mejor decisión que pude tomar.

Soy feliz y estoy completa.

Esta es la historia de como alguien que entra a tu vida de forma casual termina convirtiéndose en todo lo que te hace feliz.