Natsu y Lucy eran dos chicos en una gran ciudad. Ambos eran tan pequeños y tan iguales que el resto del mundo importaba poco, tanto que a veces imaginaban que eran los únicos en esa ciudad.
Natsu era un chico mujeriego de 19 años para el las mujeres eran las que daban calor a su cama. Cada noche era una distinta, una mas que caía ante sus dulces palabras y tentadoras caricias. El era así. Un mujeriego guapo de 19 años. Pero quien podría decirle algo? El estaba en la edad de hacer lo que quisiera con su vida. De amar y engañar. De sonreír y llorar.
Al contrario de el. Lucy era una chica buena feliz de 17 años. Siempre con una sonrisa en el rostro siempre ayudando a quien podía. Para ella sonreírle al mundo era su manera de dejar un legado. Ella al contrario de Natsu quería algo firme. Algo que no fuera de una noche ni de 5 minutos. Lucy era así. Una romántica empedernida. Pero eso no era malo. Dejaba entrever los sueños que tenemos en un mundo donde los sueños e ilusiones son solo eso; sueños e ilusiones.
Pues bien ambos chicos se encontraron, fueron amantes y amigos. Cómplices y compañeros de aventuras.
Aventuras que muchas veces terminaron en travesuras. Eran buenos amigos. De hecho los mejores amigos de los que el mundo tuviera registro. Cada uno sabia del otro y el otro sabia de ese uno. Ambos eran como el agua y el aceite. Que apresar de todas sus diferencias si podrían unirse. . . el la entendía y ella lo seguía. Eran el uno para el otro tanto así que el mundo dio por hecho que terminarían juntos. Que el dejaría de ser mujeriego por ella y que ella se convertiría en su mujer.
Y en algo si tenían razón, ella fue su mujer. Ella lo amaba a tal punto en el que dio su alma y su cuerpo por el. Estaba dispuesta a ir al infierno solo por el. Pero el nunca fue de ella.
El la quería de eso no había duda pero ella lo amaba. Para el ella era una mas que calentaba su cama. Una que podría remplazar en cualquier momento.
Para ella el era el amor de su vida, la persona que le daba significado a las sonrisas que tenia al recibir sus mensajes. Aunque tardara 3 horas en contestarle ella aun seguía poniéndose feliz porque pensaba que de alguna manera le importaba.
Aunque ambos sabían que no era así, principalmente ella. Sabia que el no cambiaría por ella por mas dijera que si la quería y tratara de engañarse a si mismo diciendo esas dulce y filosas palabras. Eso de algún modo le dolía. El hecho de verlo llegar a su casa con marcas de besos y perfumes muy llamativos, totalmente opuestos a lo que ella era y seria.
Lucy de poco a poco empezaba a hartarse de dicha situación. Podemos entenderla, nadie quiere ser la segunda opción de nadie; pero en este caso ella no era la segunda opción era la quinta o la sexta opción. Una que podría remplazar por otra mas de la lista.
Mas sin embargo eso a ella no llegaba a importarle del todo ya que ella lo amaba. Mas que a nada en este mundo y estaba feliz de que el la haya visto entre todas y le regalara momentos de su tiempo.
Momentos que el claro disfrutaba con ella. El pensaba que nunca lo dejaría. Que ella seguiría sus pasos y estaría hay para el cuando el cayera.
Que apresar de ser altas horas de la noche, ella estaría hay para el, para salvarlo. De alguna manera era tierno de su parte pensar que nunca lo dejaría y que lo amaría por siempre pero a la vez era un pensamiento egoísta. A el solo le importaba tenerla a su lado como trofeo, como la chica estupida que se enamoró de el.
Los días pasaban y nada cambiaba, todo era igual entre los dos cada caricia llegaba a ser monótona al igual que sus monólogos dichos antes del sexo. Para el nada de eso importaba sabia con seguridad que ella no se iría, por el profundo amor que esta sentía por el. Pero a Lucy le lastimaba la situación, ella no quería mas ser solo unos minutos para el, quería ser muchas horas para el ser la sonrisa estúpida al recibir uno de sus textos, ser su primer y último pensamiento del día. Ella quería ser su todo. Y el no estaba dispuesto a ser para ella mas que unos minutos al día.
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In The Name Of Love - NaLu ❤
FanfictionSi te digo que esto puede lastimar. Si advirtiera que ese fuego va a quemar. Dejarías que, sea el primero en caminar??? Hazló en nombre al amor....