In The Name Of Love - NaLu ❤

-Inside Out-

¿Alguna vez amaste a alguien?

Si lo hiciste sabrás lo que es pensar en la felicidad de alguien mas y ser feliz con su sonrisa, aunque no este contigo. Ese sentimiento que no te deja pensar en nada mas que en esa persona, ese mínimo espacio de tiempo donde comprendes que todo lo que leíste en los libros románticos es una mentira.

En una villa al sur de Magnolia, una gran ciudad industrial. Vivía Natsu y su amada esposa Lucy. Ambos eran ya personas mayores, ya habían criado a sus dos hijos Nash y Luna, y actualmente vivían como dos ancianos en esa pequeña villa.

Natsu tenia 85 años de edad, mientras que su amada esposa tenia 84 años. Ambos eran muy felices.

Ambos se amaron demasiado que a pesar de sus 60 años de casados se seguían amando como la primera vez.

Pero ya nada era igual, tanto Natsu como lucy eran unos ancianos que vivían del dinero de la jubilación; Natsu, cuando a sus 75 años decidieron que ya no le permitirían trabajar en la gran fábrica fairy tail.

A lucy también le paso lo mismo, a sus 65 años ya no permitieron que esta trabajara en la amada imprenta de su madre, esto provoco un gran vacío en ambos, ninguno de los dos quería dejar el trabajo que tanto amaron una vez, pero tampoco querían ser separados a la fuerza de una parte de sus almas.

Y finalmente decidieron alejarse lentamente de lo que alguna vez amaron, intentaron probar cosas nuevas, viajar y conocer nuevas cosas, mas sin embargo nada de eso les llego a levantar el animo.

Natsu todos los días salia de su casa hacia su antiguo trabajo y se quedaba afuera mirando, los guardias siempre lo regañaban pero ¿que podía hacer? Había pasado 55 años trabajando para esa empresa, motivo por el cual cuando se jubiló le dieron de regalo un hermoso reloj de oro para así el siempre recordara con orgullo su tiempo en esa empresa que había sido para el como la vida.

Lucy en cambio había encontrado en la escritura una manera de olvidarse de su tristeza por ya no revisar la edición de libros, cada día después de atender su casa y a su marido se pasaba horas y horas escribiendo lo que según ella, era la idea del siglo.

Tanto Natsu como lucy no se sentían solos, cada fin de mes venían sus nietos a pasar unos días con ellos, a Natsu le encantaba estar con sus nietos, y lucy adoraba sus sonrisas inocentes al jugar con su abuelo.

Lucy amaba profundamente a su esposo, aun mas de lo que amo a alguien en su vida, pero no soportaba el hecho de saber que pronto se alejarían, que tanto ella como Natsu tomarían rumbos distintos.

Natsu también lo sabia, sabia que algún día el moriría y la dejaría sola, por eso cada día rogaba a dios por que ella muriese antes que el, no quería dejarla sola, ella no soportaría estar sola sin el, sin su amor incondicional.

Lucy al igual que Natsu también regaba a dios que Natsu muriera primero, ella sabia que Natsu no sabia cocinar, que no sabia amarrarse el nudo de la corbata y que constantemente se la pasaría comiendo carne y dejando a un lado sus verduras, eso la mortificaba, no quería dejarlo solo, sabia que sin ella seria un desastre, pero tampoco quería que el se quedara solo, ella quería que Natsu muriera primero, para que no sufriera.

Ambos tenían preocupaciones pero aun así eran felices con sus tranquilas vidas, con sus enojos, sus lágrimas y sus sonrisas.

Pues sucedió que un día lucy se desmayo repentinamente, Natsu corrió con su esposa en brazos a un hospital donde el medico le dijo que sufría de una muy rara enfermedad, síndrome de Wolff-Parkinson-White, el cual la iría matando con arritmias a cada segundo y practicarle un estudio electrofisiológico era un riesgo que no estaban dispuestos a correr por una ansiaba de avanzada edad.

Tanto Natsu como lucy mandijeron a su suerte, principalmente lucy, ella no quería morir antes y dejarlo solo, a su suerte en un mundo sin su sol, sin ella.

Maldijo una y otra vez, tantas que parecía que dios jamas escucharía sus ruegos, pero cuando todo parecía que iba de mal en peor sucedió que una buena mañana sus dos hijos Nash y Luna, le fueron a decir un terrible infortunio.

La noche antes su marido y compañero de la vida había muerto de un ataque al corazón. Sus causas aparentes fueron una terrible preocupación por su esposa, lo que le llevo a un ataque letal al cardio.

Nash y Luna, jóvenes con 30 y 28 años respectivamente, vieron a su madre sonreír mientras lágrimas caían de sus ojos.

-¡¡por fin!!, gracias dios mio, por condecerle este único deseo a esta pobre mujer- exclamo con alegría, el doctor y sus hijos la vieron atónitos mientras que con una sonrisa exclamaba con felicidad sus gracias a dios - dentro de poco estaré contigo cariño- fue lo único que alcanzaron a decir sus arrugados labios, mientras escuchaba a sus hijos gritar su nombre.

Lucy como era de esperarse fue al cielo, y en la puerta se encontró con San Pedro, quien amablemente la recibió y le dijo.

- has amado a tu esposo y a tus hijos, jamas dejaste de pensar en ellos antes que en ti, nunca cometiste pecado alguno, por eso te queremos recompensar con esto -

Lucy miro hacia donde San Pedro apuntaba y vio algo que hizo estallar lágrimas en sus ojos, vio a su esposo con la apariencia de cuando se casaron, y sintió como si se enamorara de nuevo de el, con un cálido abrazo la recibió y con una gran sonrisa le dijo - te estuve esperando mi amor, mi lucy- mientras sellaban su amor con un beso.

Hay veces en las que el amor de expresa de maneras peculiares, con defecto y colores que nadie pensaría que serian de agrado para alguien, por eso lucy al llegar al cielo y ser recibida por San Pedro, este dejo que pasara al cielo, porque su deseo el cual era que su esposo muriera primero que ella no era mal intencionado, al contrario, lo único que ella siempre quiso es que su único amor no estuviera solo, aunque eso significara dejarlo partir antes. Porque lucy aprendió una gran lección a lo largo de su vida, amar de adentro hacia afuera.