* * *
Estaba sentada sobre el sofá esperando a que ellos crucen la puerta y me regañen por un largo tiempo. El apoyo incondicional de los chicos que me acompañaban en la sala.
Traía puesto unos jeans negros, una remera de tirantes azul simple y unas Vans negras. El cabello ya me llegaba por la mitad de mi cuello.
El timbre sonó y todos nos paramos de nuestros asientos.
-Voy yo- Murmure y lo chicos asintieron. Camine hasta la puerta y la abrí, encontrándome con la mirada relajada de mis padres. Al principio me sorprendí, pero me sorprendí mas cuando mi madre me abrazo con fuerza.
-Te extrañe, nena- Me murmuro y luego se separo de mi. Mi padre me miro, pero luego me abrazo.
-Te has metido en serios problemas, hija- Dijo él cuando nos separamos.
-Lo sé, pasen- Los invité y ellos entraron observando todo lo de su alrededor. Volví a la sala donde estaba anteriormente y mis padres observaron a los chicos que estos les sonrieron y fueron correspondidos.
* * *
-Debe haber algo que podamos hacer- Hablo mi madre.
-No hay nada más que podamos hacer- Hablo la jueza- Le declaró a dos años de sentencia en la cárcel municipal de Londres- Finalizo golpeando el extraño martillo de madera sobre el escritorio. Dí un largo suspiro y comencé a llorar mientras los guardias me paraban de mi asiento esposando mis manos detrás de mi espalda.
-Lo siento, cariño- Dijo mi madre comenzando a sollozar. Los chicos se me acercaron y se despidieron de mi.
-Todo estará bien- Me murmuro Zayn y yo baje mi mirada al suelo. Los policías me sacaron de allí y me sentaron en la parte trasera del auto. Al salir de allí, millones de paparazzis nos perseguían. Mantuve la respiración unos segundos para poder relajar el llanto. Al llegar a la comisaría me bajaron y me revisaron; me sacaron mi teléfono celular y...eso era lo único que tenia.
Me metieron dentro de una celda que era completamente blanca, estaba bien llevada. Tuve la suerte de estar sola y no con una psicópata dentro.
Me senté sobre la cama improvisada que había en un rincón.
Soy una idiota.
-Oye, esto no es una guardería- Hablo la mujer de la celda de en frente. No quería problemas por lo tanto no respondí- Eh, ¿porqué estas aquí?- Me pregunto.
-Farsa- Respondí- Fingí ser hombre y cambie de identidad, entre a una banda y los representantes me demandaron.
La mujer tenia el cabello rubio, corto como yo, pero una parte la tenia rapada como un estilo de Skrillex, tenia la mitad de su brazo tatuado y varios aretes en su oreja. Vestía el normal traje naranja de la cárcel con un numero de no más de siete dígitos en el pecho. Su celda estaba más descuidada que la mía.
* * *
Alguien golpeo mi celda haciéndome despertar, abrí los ojos aun dormida y observe al policía.
-Hoy es tu día de suerte, te vinieron a buscar- Hablo y yo fruncí el ceño.
-¿Que?- Pregunte confusa.
Él no respondió, solo abrió la celda y me hizo caminar por el largo pasillo hasta abrir la puerta y llevarme la sorpresa de ver a Zayn.
-¿Que esta pasando?- Pregunte confusa.
-El joven Malik a pagado la fianza- Respondió un policía que estaba sentado sobre una silla giratoria. Me devolvieron mis pertenencias y me adentre a un baño y me puse ropa que me había traído Zayn que constaba por un jean claro, una camisa roja y unas Vans negras. Me acomode el cabello y refresque mi cara con agua. Me puse un pañuelo negro en la cabeza para que los mechones de cabello no me cayeran y me evitara ver. Salí de allí y devolví el traje naranja. Zayn y yo nos retiramos de allí y nos subimos a su auto.
-¿Cuanto te debo?- Le pregunte mientas me abrochaba el cinturón.
-Nada- Respondió encendiendo el motor.
-Vamos, dime cuanto te salió la fianza- Insistí, él volteo a verme directamente a los ojos.
-No te diré, fin de la discusión- Dijo volviendo su mirada hacia delante donde comenzó a andar por la calle.
-Eres imposible- Me queje en un suspiro.
-Te llevare a casa y te tomarás un avión hasta Atlanta.
-¿Que? No, me gusta estar aquí- Dije cruzando mis brazos.
-Los paparazzis están invadiendo cada lugar donde vamos, necesitas volver a casa y acomodar las cosas- Hablo mientras paraba frente al semáforo rojo.
-Ya te he dicho, no quiero ir a Atlanta. Me gusta aquí- Insistí.
-No importa lo que digas, iras a casa a preparar la maleta y yo ya tengo tu boleto. Veremos que pasara durante este tiempo, tenemos que darnos un tiempo.
-¿Tú y yo?- Le pregunte incrédula- Tú debes volver con Perrie.
-Lo sé, tú te quedarás en Atlanta lejos de todo. Todo se arreglara o eso espero- Volvió al camino.
Al llegar a la casa subí a mi habitación sin detenerme, saque mi maleta que se encontraba debajo de la cama y metí todas mis cosas a excepción a un conjunto de ropa que me pondría ahora.
Camine al baño donde me despoje de mi ropa, me metí en la ducha para darme una tibia ducha. Al salir me puse unos jeans oscuros, una camiseta que encontré sobre mi cama que era totalmente blanca con un cuadro rojo que decía "Tomboy" con letras blancas y mis típicas Vans negras. Me seque el cabello y lo peine, finalmente me puse un beanie negro.
Salí de mi habitación con la maleta y un bolso, me encontré con Zayn esperándome que me ayudo a bajar la maleta. A llegar a la sala me encontré con el resto de los chicos.
-Te extrañaremos, Chris- Dijo Louis abrazándome.
-Todos lo haremos- Aseguro Liam.
-Prometemos ir a visitarte, siempre y en cuanto tengas algo para comer- Hablo Niall y todos reímos.
-Nos estaremos hablando, _- Dijo Harry obligándome a abrazarlo.
-Esto quedara en la historia de One Direction- Dijo Louis y todos reímos.
-Tu serás la historia de One Direction- Me dijo Liam y yo sonreí.
-Ya nada volverá a ser lo mismo- Dijo Harry con cierta tristeza.
-Ya es hora de irnos- Hablo Zayn.
Todos los chicos nos dimos un gran abrazo grupal y yo salí junto a Zayn, él metió la maleta en el cofre del auto y emprendimos viaje hasta el aeropuerto.
En el camino fue totalmente en silencio.
Al llegar al aeropuerto los paparazzis no tardaron en llegar, con ayuda de guardias entramos y nos dirigimos a una parte oculta.
«Pasajeros del vuelo 245 con destino a Atlanta favor de abordar el avión por el área C» se escucho por los altavoces.
-¿Esto es un adiós?- Pregunte comenzando a sollozar.
-No, nena- Negó suavemente mientras acariciaba mi cabello- No veremos pronto.
-Prométeme que nos veremos- Le pedí en un murmuro.
-No lo prometo, lo juro- Dijo y yo sonreí. Él se me acerco y nos besamos. Realmente lo amaba y no cabía duda de ello. Zayn hizo muchas cosas por mi, muchas. Ahora yo le haría el favor de alejarme para que pueda continuar con su vida.
Nos abrasamos y finalmente camine hasta la entrada.
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Tomboy
Fanfiction¿Serias capas de cambiar de sexo solo para cumplir tus sueños y de camino… al amor?