Imagina que tú y Draco o peleaís por ser el mejor de Slythering, pero dices algo que en futuro le afectara a Draco.
Estaba caminando tranquilamente junto con Pansy Parkinson a mi lado hacia la cabaña de Hagdrid para la clase de "cuidado de criaturas mágicas" . Una vez estamos todos, Hagdrid nos indica que le sigamos hasta adentrarnos un poco en el bosque prohibido. Bajo la cuesta con cuidado para luego encontrarme con Draco Malfoy, que tiene su peculiar cara de amargado, como de costumbre.
- ¿Y como se supone que abrimos
este libro?
Preguntó con ese tono insolente que no soporto.
- Pues acariciándole el lomo...
Como si no...
Respondió Hagdrid como si nosotros ya hubiéramos de saberlo, la verdad es que yo tampoco sabía hasta ahora como abrir el libro, pero, con tal de molestar a Draco valía la pena hacerse la sabelotodo.
- Vaya... Mucha sangre pura...
Pero luego no sabe ni como abrir
un libro...
Malfoy levanto la vista hasta encontrarse con mi mirada, y esbozó una malévola sonrisa.
- Vaya, vaya... Pero a quien
tenemos aquí... Pero si es TN!
La amiguita de Potter.
Iba a decir algo, pero Harry apareció de la nada y se encaminó con paso decidido hacia Draco, los demás alumnos se habían hecho a un lado para dejar pasar a Potter y contemplar la escena.
- Cállate Malfoy...
- Uhhhhh...
Dijo Draco acercándose a el, sabía lo que iba a hacer, sabía que le haría alguna broma de los dementores así que me interpuse entre el y Harry.
- Vaya, vaya, mini Malfoy, me
me gustaría ver tu cara cuando
tengas la marca tenebrosa...
Todos se taparon la boca con ambas manos y yo sonreí victoriosa, el retrocedió hasta llegar donde se encontraban Crabbe y Goyle, quienes le devolvieron la mochila y se fueron hacia donde estaba la Classe. Hagdrid nos presentó a Buckbeack, un animal con cabeza de águila, las patas delanteras de gallina y las traseras de caballo, a los costados tenía dos enorme alas, el animal, según decía Hagdrid, era un hipogrifo. Como siempre, Harry, fue quien subió encima del hipogrifo y sobrevoló los terrenos de Hogwarts. Mire hacia atrás y vi a Draco realmente molesto. Cuando Harry volvió, el se encaminó hacia el animal sin avisar al profesor ni seguir las indicaciones para poder acercarse a el.
- Ya... Tú no tienes nada de
peligros sucio engendro de pollo...
En aquel momento, vi a Draco ensangrentado, sabía que el animal le atacaría y no sería tan solo un rasguño, me interpuse entre el y el hipogrifo, el impacto fue hacia los dos, a Draco le dio en el brazo y a mi en la pierna. Los dos caímos al suelo, agarrando con ambas manos la parte herida.
- ¡Me ha matado! ¡Me ha matado!
Gritaba Draco mientras se le escapaban las lágrimas sin importarle que le vieran. Hagdrid quiso cogerme en brazos para llevarme a la enfermería, pero le aseguré que podía ir sola, y que se ocupará de Draco, este así lo hizo, y aquel pelo rubio platino, que en aquel momento estaba despeinado y tendiendo hacia abajo mientras Hagdrid lo llevaba a la enfermería, se perdió en el bosque, junto con las palabras.
- Te arrepentirás de esto... Tú y
tú gallina deforme...
Pansy, Harry, Ron y Hermione me acompañaron hasta la enfermería, y después se fueron hacia Classe de pociones algo desanimados, dejandome sola en la enfermería junto con Malfoy, ambos estábamos tumbado en camas paralelas mirando al techo sin decir absolutamente nada. Yo lo miraba de vez en cuando, y no soportaba que aquel niñato insolente no me agradeciera por defenderle del impacto del hipogrifo.
- Al menos, me lo podrías
agradecer.
- No quiero hablar con una niña
que se junta con sangre sucia y
y traidores a la sangre.
Me levanté de la camilla quedando sentada en ella y mirando fijamente a Draco, quién seguía mirando algún punto perdido en el techo.
- ¿Alguna vez dejaras esa egoísta
actitud y aprenderás a respetar
a las personas?
- ¿ Y quién eres tú para decirme que debo hacer?
- ¿PORQUE SIEMPRE ERES ASI
CON LA GENTE SIN RAZON?
- Cállate sangre sucia...
Me levanté, apoyándome en mi pierna buena y me acerque a su cama, el giro la cabeza y me miro directamente a los ojos, sabía que lo que le quería decir le haría daño, que nadie se ha atrevido a decírselo nunca por respeto, aunque no se lo merezca, pero ya era hora de que alguien le dejara bien claro que el no es el manda más de Hogwarts, y que no tiene el derecho sobre los demás.
- No recibo órdenes de
mortífagos.
Ambos nos quedamos mirando sin decir ni una palabra, el silencio era casi insoportable, pero yo no me sentía arrepentida por lo que había dicho, pero nunca llegue a pensar, que algún día, me arrepentiría por lo que dije.4 años más tarde.
La comida de Hogwarts, como siempre, estaba deliciosa, mi plato estaba lleno de muslos de pollo y patatas asadas. Mire a mi alrededor mientras mordisqueaba un muslo de pollo sin que me importará ensuciarme las manos. Mire a mi alrededor hasta alcanzar a ver un bol lleno de puré de calabaza, sonreí al recordar a aquella persona a la que le encantaba el puré de calabaza.
- He Draco! Aquí...
Pero entonces me di cuenta de que Draco no estaba, mire hacia todos lados, pero no conseguí verlo por ningún lado. Normalmente lo localizaba con facilidad gracias a su pelo platino, así que me extrañó mucho, me gire hacia Goyle, quién tenía tanta comida en la boca que juraría que en cualquier momento comenzaría a toser en señal de que se estaba atragantando.
- Goyle, ¿donde está Draco?
Goyle se encogió de hombros y volvió a concentrarse en devorar toda la comida que había en la mesa de Slytherin. Me levanté y me dirigí hacia las puertas , que estaban abiertas de par en par. Busque durante un largo rato, pero no encontré a Draco en ningún lado. Me apoye en una pared y me peine el pelo con los dedos de la raíz hasta abajo en señal de desesperación, pero entonces sentí como la pared temblaba, y dejo ver una puerta. La sala de los Menesteres, pensé... Entre en ella, y vi una habitacion que estaba llena a más no poder, sentía que si pisaba demasiado fuerte, todos los libros apilado se me caería encima. No tarde demasiado en ver a Draco, enfrente de un armario, apoyando la mano en la puerta y mirando al suelo.
- Draco...
Inmediatamente se giró y me miro. Decidida, me dirigí hacia donde el estaba, hasta quedar enfrente suyo.
- Draco, no será...
- Si, lo es.
- No Draco... No...
Dije mirando hacia abajo porque una lágrima se me escapaba. Draco levanto mi barbilla con el dedo índice y pulgar, haciendo que lo mirara a los ojos.
- Sabes que tengo que hacerlo.
- Pero... Yo no... Bfffff
Bufe mientras me tapaba la cara con ambas manos y se me escapaba unos sollozos.
- Draco.. tú no eres así... Yo sé
que no eres así...
Dije secándome las lágrimas.
- Hace cuatro años, tu me dijiste
que si lo era, en la cara.
El silencio se hizo presente entre nosotros dos. Él me cogió de la cintura y me apegó más a su cuerpo. Yo escondí mi cara en su pecho y comenzar a llorar desconsoladamente mientras el acariciaba mi pelo. Pero después me aparto de el y me cogió las manos mientras me miraba directamente a los ojos.
- Si TN, soy un mortífago.
No quería creer lo que oía, me solté de su agarre y salí corriendo, no sabía donde iba, lo único que quería era alejarme de aquella aterradora verdad, alejarme de la maraca tenebrosa que estaba presente en el brazo de Draco, de su mirada fría, de todo...
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Imaginas De Harry Potter [EN PAUSA]
FanfictionJuro solemnemente que mis intenciones no son buenas.