Capítulo 15: Segundo Asalto

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Clarke y Lexa se habían seguido viendo estos días en la cafetería, y algunas tardes Lexa las pasaba con Clarke y Emily, ya fuera en el parque o en casa. Las cosas iban bien, se entendían muy bien y estaban felices, pero ambas querían lo mismo: otra cita sin la pequeña. Así que Clarke convenció a sus amigas para que se volvieran a quedar con Emily un viernes, exactamente tres viernes después de su primera cita. Bueno convencerlas era un decir porque sus amigas estaban más que encantadas de quedarse con la pequeña, sobre todo si era para que Clarke por fin se abriera al amor.

La que no fue tan fácil de convencer fue Emily, que como no, también quería ver a Lexa.

- Cariño mañana la verás porque me ha dicho que haríamos algo todas juntas. – Le dijo Clarke a su hija.

- ¿Él qué? – Preguntó Emily emocionada.

- No lo sé. No me lo ha querido decir.

- ¿Es un secreto?

- Eso parece.

- Pero yo también quiero verla hoy. ¿Vais a cenar? – Preguntó Emily.

Y Clarke vio el momento perfecto para convencer a la pequeña.

- Si. Vamos a cenar pescado. – Una mentirijilla no le haría daño a nadie.

- ¡Qué asco! Mejor me voy con las tías. – Dijo indignada la pequeña.

- ¿Estás segura? Lexa me ha dicho que donde vamos hacen un pescado muy rico. – Insistió Clarke para hacer creíble la pequeña mentira.

- No, no. Yo me voy con las tías.

- Vale, tú te lo pierdes.

- No. Tú te pierdes la pizza. – Dijo Emily toda chulita.

En ese momento sonó el timbre y Emily fue a abrir ya que sabía que serían sus tías.

- ¡Hola grandullona! – Dijo Raven acordándose que Emily ya no era ninguna pequeñaja, o eso era lo que creía ella.

- ¡Hola! ¡Vámonos corriendo que mamá quiere que vaya a cenar pescado!

- ¿Cómo se atreve? – Dijo Octavia divertida dejando un beso en la mejilla de la niña. – Tienes razón, mejor vámonos a por una rica pizza.

- ¡Sí!

- ¡Adiós mami!

- Adiós cielo, pórtate bien y diviértete.

Clarke saludó a sus amigas antes de que se fueran dándoles las gracias por quedarse con la niña. Pero justo antes de que se fueran en el ascensor les soltó:

- No la acostéis tarde. ¡Y dejadle un vaso de agua en la mesilla por dios!

- ¿Qué crees que ha querido decir con eso? – Le preguntó Raven a Octavia.

- Ni idea. – Contestó ésta.

Una vez las tres petardas se hubieron ido, Clarke se preparó para su cita con Lexa. Está vez sería ella la que pasaría a buscar a la castaña y pese a la insistencia de Lexa no le dijo nada de lo que harían esa noche, y pese a que tampoco era nada del otro mundo esperaba que le gustara.

Llegó a casa de Lexa a la hora establecida y Lexa le pidió que subiera.

- ¡Vaya! ¡Qué guapa estás! – Dijo Lexa nada más ver a Clarke salir del ascensor.

- ¡Tú más! – Dijo Clarke llegando al umbral de la puerta, donde estaba Lexa, y fundiéndose en un tierno beso.

Cuando se separaron del beso Lexa le preguntó:

Razones Para Existir (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora