Primos enamorados

Capitulo 3

Camine con John por la plaza mirando a todos lados, en un instante senti un calor rodear mi palma hasta acelerar mi corazón, mis ojos los moví tan rápido que ese sentimiento era la mano enorme, suave y llena de venas de john apretándome tiernamente a lo que  sentia una tranquilidad dejando una sonrisa en mi rostro, a lo que mis ojos chocaron con los  hermosos ojos de John dándole toda mi atención hasta sentir brillar todo mi interior.

-espero que mi mano esté bien para ti. -hable nerviosa.

-es perfecta. ¿te gusta la plaza? -pregunta John mirándome.

-me encanta -hable feliz tomando su brazo pegando todo mi cuerpo al suyo.

-te falta conocer más la cuidad. Esta plaza suelo concurrirla bastante. Me recuerda momentos especiales.

-¿podré ser parte de esos recuerdos? -pregunté mirándolo con ilusión.

-por supuesto que si. -me responde con una sonrisa cálida.

John soltó una sonrisa tan sexy para  después sentir sus cálidos brazos rodear mi cuerpo hasta enrollando me en sus brazos grandes de tal manera que el frío fue desapareciendo poco a poco, sentía su aroma delicioso para después abrazarlo tan fuerte con mucho deseo.ñ dejando mi rostro pegado en su pecho musculoso.

-cuando desees te enseñare París.

-eres muy lindo.

Continuamos caminando hasta llegar a un restaurante era bello tenía la apariencia de ser lujoso, al entrar era muy bonito por dentro al  sentarnos  me sorprendía ya que en la mesa estaban las cartas para ordenar vi la cantidad de comida que había obviamente no comeré tanto, vi que una mesera bonita a decir verdad venía atendernos, por unos momentos me entro celos algo raro solo hace su trabajo pero si insinúa algo con John la mato.

-¿que desean ordenar? -preguntó la mujer muy amable con una bella sonrisa en su rostro

-a ver a mi tráigame el platillo del día por favor -dice John amable.

-con gusto caballero y ¿para su chica?

-a mí tráigame un café con bombones, y un sándwich de panela por favor -hable algo nerviosa cuando dijo su 'chica'

-si señorita, ¿algo más? -pregunta la mesera mirando a John cosa que me dio pocos celos por la forma que lo miraba.

-nada más gracias -dice John mirándome tocando mi mano.

John me veía a mis ojos en todo momento eso hacía que me pusiera nerviosa pero algo me decía que le estaba ¿gustando? No lo se, pero su mirada, sus manos como pasaban por mi piel, su voz al hablarme me daban a entender que estaba en la misma sintonia.

-Italia... Italia...

-¿qué pasa? -dije tratando de calmarme.

-nada es solo que... Me da gusto poder conocerte, y poder estar contigo.

-a mí igual, eres buen chico. gracias por esto -hable jugando con mis pelo.

-no, de que. quiero que te sientas cómoda aquí.

Apenas era mi segundo día y ya me la estaba pasando bien, tome la mano de John suavemente hasta que nuestras sonrisas chocaban en un mar lleno de fantasía y colores cada vez que  lo veo mi mundo es color rosa y me pierdo en el. Eso me hace sientir protegida a su lado, tiene un corazón grande incluso el mío palpitaba tan rápido que no sabía es... ¿por qué esto pasa cuando estás enamorado? ¿que?No nada de eso. Es mi p-pri-primo nada más ¡oh dios! A quien engaño ¡estoy enamorada de mi primo!

-¿estás bien? -pregunta John mirándome confuso.

-¿eh? Ah s-si no pasa nada -dije nerviosa saliendo de mi mundo.