Estaba sentado en el jardín. Crabbe y Goyle estaban correteando por ahí jugando a no sé qué. Era mi cumpleaños, mi onceavo cumpleaños, y me molestaba que los idiotas de mis amigos se dedicaran a jugar en vez de ayudarme a colarme en la habitación donde papá guardaba todos los artilugios mágicos oscuros. Me prometió que cuando cumpliera los once me llevaría, pero ya eran las doce de la mañana y no había recibido mensaje alguno de que fuera con papá a verlos. Llegó entonces mamá y nos llamó para que pasáramos, el almuerzo iba a comenzar. Entré junto a Crabbe y Goyle y nos sentamos juntos en la mesa. Papá dio un buen discurso sobre que ya iría a Hogwarts y que era el comienzo de la enseñanza de un gran mago. Que todos me recordarían, que todos me admirarían... Y yo sabía que sería cierto. Estaba deseando también conocer a Harry Potter. Papá creía que era el próximo Señor Tenebroso y que si me convertía en su mano derecha acabaría teniendo muchos privilegios. Y eso pensanba hacer en septiembre, buscaría a Potter en el expreso y me haría su amigo. Tras el almuerzo papá me llamó y confiado en que me ofrecería ir a ver los objetos tenebrosos, me acerqué a él con una amplia sonrisa.
—Veo que ya sabes para que te llamé —me dijo y me pasó el brazo por el hombro.
Asentí y seguí sus pasos hasta el sótano. Allí papa abrió una puerta y me encontré con una sala repleta de los objetos oscuros que tanto tiempo había deseado ver.
—¿Puedes regalarme uno? ¡Es mi cumpleaños! —le dije.
Papá se negó rotundamente y yo, enfurruñado, me quejé. No sirvió de mucho así que opté por admirar los artilugios. Cuando volví arriba vi a Pansy, y no pude evitar sonrojarme un poco. Ella se acercó a mí y me felicitó con un apretón de manos. Hubiera preferido un abrazo. La invité algo nervioso a pasear y ella asintió. Crabbe y Goyle estaban dispuestos a seguirnos, pero sin que Pansy nos viera les hice un gesto de que se mantuvieran alejados y por otro lado. Pansy y yo charlamos un buen rato, siempre me había resultado una chica muy guapa, y me ponía bastante nervioso cuando estaba cerca. Y eso me fastidiaba, pero no podía evitarlo. Pansy era muy guapa, además de sangre limpia y más de una vez me había dicho que apoyaba los ideales de Voldemort. Eso era algo importante para mí pues papá siempre decía que así debía ser. Pansy me miró y le sonríe. ¿Debía besarla? Puede que sí. Algo nervioso me acerqué y le di un corto beso. Ella sorprendida me miró y sonrió de lado. Unos segundos más tarde, mi padre se acercó y nos indicó que dentro había tarta. Menos mal que no nos vio besarnos. Feliz por mi primer beso, justo con los once recién cumplidos, caminé hasta la mansión y seguí pensando en Pansy.
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Todo empezó por un beso
FanfictionPhoenix Clark es una simple alumna de la casa Slytherin la cual tiene padres aurores. Piensa saberlo todo sobre su vida pero tal vez los misteriosos sueños con ese hombre y su serpiente comiencen a desvelarle secretos sobre ella que nunca imaginó. M...