Mundos Escondidos (P A U S A D A)

CAPÍTULO 6 - Alguien se enojó.

Tom había salido de su casa más temprano de lo normal. No quería encontrarse a Catherine, ya que su papá le dijo que ni ella ni su familia eran de fiar.

Y pensar que había pensado que era una licántropo, bueno, ya sabía que algo raro había en esa chica, pero no algo tan malo como lo que oyó.

Al parecer Catherine ya estaba también en la escuela, y estaba hablando con unas chicas, tuvo la necesidad de acercarse a saludarla, pero la voz de su padre retumbó en su cabeza.

- Catherine no es una niña tan inocente, si sigues juntándote con ella, habrá consecuencias y no serán buenas - le había dicho su padre ayer.

Entonces entró tan rápido como sus piernas le permitieron y se sentó en su lugar. Catherine llegó después y se sentó a su lado, como siempre.

- Hola Tom - dijo la chica con una sonrisa.

- Hola - dijo cortante.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así?

- ¿Cómo así?

- Pues has estado muy raro desde el viernes. ¿No te cayó bien mi familia? ¿Te incomodaron?

- No es tu familia...

- ¿Entonces?

- No... - dijo un poco penoso.

- Dime.

Catherine estaba harta de rodeos, Tom lo podía ver en su cara, y cuando estaba a punto de mentir, la verdad se le escapó de la boca.

- Mi papá me dijo que no fuera tu amigo porque no eras de confianza.- susurró Tom.

- ¿¡Qué!?

- Srita. Kennedy, guarde silencio - dijo la Maestra Johnson.

- Me dijo mi papá que...

- ¿Qué era una pandillera?

Tom asintió.

- ¿Y le creíste?

Tom volvió a asentir apenado, y al instante sintió un ardor en la mejilla causado por la cachetada que Catherine le dio.

- Pues me avergüenza que en vez de preguntarme, creas todas las palabras que tu papá te dice- dijo la chica roja de enojo parándose de su lugar, dispuesta a salir de la clase.

•••

Tom no volvió a ver a Catherine en toda la mañana, las chicas con las que habló en la mañana le dijeron que se fue a su casa.

Había sido insensato. Catherine nunca se lo iba a perdonar, y todo por creerle a su papá completamente, sin haberle preguntado a ella.

Pero no le podía decir a su papá que quería ir a disculparse, porque empezaría a decirle lo mismo que ayer.

- ¡Vuelves a juntarte con esa familia de delincuentes y te vas de esta casa!- dijo su papá.

Entonces decidió saltarse clase de Literatura, salió de la escuela y se dirigió a casa de Catherine, llegó y tocó la puerta.

Una Catherine deprimida le abrió la puerta, su mirada caída cambió a un semblante enojado.

- Si quieres venir a decirme que me van a llevar al reformatorio, deja de molestarme.

- No, sólo quería disculparme.

- ¿Crees qué con una cara apenada y unas palabras te disculparía y seríamos amigos de nuevo?

Tom se quedó callado. Era exactamente lo que había pensado en el camino.

- Bueno, ya me lo imaginaba. - y cuando Tom quería decirle otra cosa, Catherine ya le había cerrado la puerta, dejándolo con una grandísima decepción hacia él mismo.